TDT 2° Parte, Capítulo 5

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Volví!!!!

Wijaisoajs sin más, les dejo el capítulo<3

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--Estoy bien, tampoco seas exagerado, no es como que si me fuera a caer si doy un paso sola.-Le dije soltándome y subiendo la escalera de la casa de Christian-

--No parecía así cuando gritabas arriba de la mesa ''Quiero que Christian me de la mejor bienvenida del mundo, en la cama, Christian amor, FOLLAME DURO con tu largo y perfecto peneee''-Dijo él imitando mi voz.

--Ey! Tampoco exageres, lo de largo y perfecto nunca lo dije –Le dije pegándole en el hombro mientras reía –Estoy con unas copas de más pero no soy tonta –Dije viendo como la escalera no paraba de moverse, ¿O era yo?, Me sujeté de la baranda y lo miré haciéndole un puchero.

--No te estoy diciendo tonta... ¿Qué pasa?

--¿Ayúdame? Esta maldita escalera, le caigo mal, no se deja de mover –Dije lloriqueando.

--¿No que podías sola? –Dijo él levantando una ceja burlándose, para después empezar a ayudarme.

Menos mal que no habíamos ido en auto, porque o si no, no hubiéramos podido volver... ¿Qué será de mi auto?

--¿Qué pasó con mi pequeño autito? –Pregunté mirando a Christian ya a unos metros de su habitación.

--¿Pequeño? Isa, decir que es pequeño es como decir que lo mío también lo es –Me dijo con sonrisa coqueta.

--¿La verdad? –Le dije inocentemente.

--Nunca te has quejado por eso, ni tú ni nadie, así que no viene al caso jajaja

--¿Así que nadie?

--No, nadie, y para que entiendas... decir que tu auto es pequeño es como decir que no está adornado.

--Si es tan bonito –Dije recordándolo –Quiero verlo.

--Mañana vamos a la casa de tu tía, ahora vas a dormir. –Dijo dejándome en la cama.

--No te vayas –Le dije agarrándolo por la manga de la camisa que andaba usando.

--Solo voy a apagar la luz –Dijo dándome un tierno beso en la frente para después ir.

(...)

--¡No quiero! –Dije por tercera vez tapándome la cara con el edredón, después de sentir la molesta luz en los ojos.

--Amor, hoy vamos a ir a ver a tu tía, recuérdalo –Me dijo Christian sacándome nuevamente el cubre cama de la cara.

--¿No podemos ir mañana? Es muy temprano –Dije quejándome.

--No, son las 4 de la tarde y ya Henry le dijo que estabas acá, y conociéndote no querrás que tu tía se entere que saliste ayer en la noche y a juzgar por el olor a alcohol, que no sé por qué, pero hay en este apartamento, no es conveniente que venga ella.

--Mmm buen punto. –Dije parándome al baño.

(...)

--¡Isabella mi amor!- Dijo abrazándome mi tía – Si lo vuelves a hacer, te prometo que tendrás que mover cielo, mar y tierra para que yo te perdone, no será tan fácil.

--Bien, no la agobies –Dijo una voz atrás de ella, por lo que me alejé y lo quedé mirando con odio.

--¿Y él? ¿Qué hace esta persona acá? –Dije soltándome de mi tía y mirándola.

--No hables así Isa, es tu tío, respeto tienes que tenerle. –Dijo mi tía.

--No es mi tío, es la persona que la hizo llorar, la persona que provocó se fuera del país por más de un mes sin saber nada de ud. Es la persona culpable de que ud. Haya estado en una maldita depresión que no la dejaba ni salir de la casa. No es mi tío.

--Isa, amor cálmate. –Me quiso tranquilizar Christian.

--Hazle caso a tu enamorado Isabella. –Habló nuevamente el innombrable.

--Ud. No se meta, por favor. –Le dijo Christian apretando su mandíbula.

--Isa, han pasado muchas cosas estos 3 meses –Dijo mi tía tratando de justificarse.

--Pero... ¿Por qué él? –Dije dolida.

--Mejor, vayamos a hablar afuera como gente adulta que somos. –Dijo mi tía abriendo la puerta que da hacia el patio.

Ya afuera nos sentamos en la terraza que tiene, todos nos mirábamos las caras, excepto esa persona que mi tía le dijo que se quedara adentro para conversar tranquilos.

--¿Henry lo sabe? –Pregunté ya un poco más relajada.

--No, no le queremos decir, por el tema de que está tan feliz con el embarazo de Alexia y no le queremos quitar esa felicidad.

--Si ud. Misma dice que le va a quitar la felicidad es por algo, ¿no? –Le respondí.

--Si mi niña, pero no sé, tal vez... tendría que culpar a la costumbre.

--Pero uno puede volver a acostumbrarse a algo más. –Contra-ataqué.

--Isa, yo todavía lo amo, sé que parezco quinceañera, pero él siempre fue el amor de mi vida, soy tonta lo sé, pero el corazón no se puede olvidar.

(...)

--¿Le vas a contar a Henry? –Me preguntó Christian mientras íbamos de camino a su casa.

--No sé qué hacer –Dije tapándome la cara con las manos.

--Yo te aconsejo, que no le digas nada, ellos están bien grandes como para saber qué es lo que está bien y lo que está mal.

--Si se, pero si se entera muy tarde, va a ser peor.

--Si amor, pero deja que ellos vean sus temas, y más siendo él, el padre de Henry.

--Si, un padre que engañaba a su madre con otra mujer y hacía que su pequeño hijo lo encubriera. Ejemplo de padre.-Dije irónica.

--Padre de oro, lo sé, pero ya más nada podemos hacer.

(...)

--¿Cómo es posible que seas tan malo en los bolos? –Le pregunté riéndome a Christian.

--¡Ey vamos! Si no me vas ganando por tanto tampoco – Me dijo él con una mueca tierna en su cara.

--150 Puntos Christian- Y no paraba de reír.

--¡Vaaamos! En algún juego que seas buena, siempre te gano en todos.

--Eso era antes bebé –Dije guiñándole un ojo.

Christian, como es competitivo, me llevó al sector del pool, confieso que antes era demasiado mala, tanto así que en más de una ocasión tuve que pagar la tela, ya que la había roto, y Christian lo sabía.

--No se vale –Le dije haciendo un puchero –Sabes que tengo malas experiencias con el pool.

--Hagamos una apuesta –Me dijo mirándome con ojos traviesos.

--No quiero –Le dije siguiendo su juego.

--Bebé miedosa –Me dijo muy cerca de mí.

--Está bien. ¿Qué quieres apostar? –Le dije apoyando mi cadera en la mesa.

--El que pierda tiene que hacer todo lo que el otro diga, no ámbito sexual, ya que eso es siempre –Me dijo guiñando un ojo, por lo que me sonrojé.

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The Diary of a Teenage.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora