Pensaba mientras caminaba por un gran aeropuerto de España, ahí sola con tan solo 20 años, llamando a mi hermano como un cachorrito perdido en la calle que busca a sus dueños.
A excepción claramente de que un cachorro no habla.
Comencé a buscarlo con la mirada hasta que ahí lo encontré, un enano que, era mi hermano y un chico mucho más alto que el a su lado.
Corrí con mi maleta y le di un gran abrazo mientras el otro chico nos miraba sonriente.
-mira el es Enzo, te acordas que te hablé de el- lo recordaba completamente siempre lo mencionaba
-mucho gustó Enzo, yo soy Emi la hermana de Mati- digo dándole la mano a manera de saludo
-mucho gustó, tu hermano habla muchos de vos- dijo el chico aun sonriente, parecía ser amable
Comenzamos a caminar en busca de la salida y como todo aeropuerto de cualquier país encontrar una salida era una tarea casi imposible.
Caminamos varios metros mientras le rogaba a Mati preguntar a alguno de los guardias que se encontraban al rededor de todo el aeropuerto.
Pero como todo hombre que no escucha se negaba a preguntar, hasta que decidí alejarme lentamente y preguntar a uno de los guardias que encontré.
Enseguida me indico hacia donde ir mientras Mati se mostraba ofendido y Enzo se reía a su lado.
Les indiqué lo mismo que el guardia y finalmente encontramos la salida, ahora tocaba la gran tarea de encontrar el auto en el extenso estacionamiento.
Afortunadamente Enzo había memorizado el lugar y no tardamos mucho tiempo en encontrar el auto, subimos mi maleta y comenzamos el camino hacia la casa en donde Mati estaba viviendo.
-te vas a llevar bien con todos, pero ya sabes-
-tus amigos están prohibidos- digo interrumpiendo a Mati
Siempre había tenido esta cuestión de celos de hermano, aunque se que es común en hermano mayores pero en este caso ambos teníamos la misma edad.
Solo me reí y por el espejo vi a Enzo haciendo lo mismo lo que desató que Mati se ofendiera.
-dale boludo, si tuvieras hermana, te gustaría verla con un amigo?- dijo mirando a Enzo
-yo pienso que es su vida, no podes obligarla a querer a alguien, si le gusta tu amigo que podes hacer-
-mi respuesta ya fue no, así que ya sabes, nada de mirar a los chicos- dijo mientras yo movía la boca a forma de molestarlo
Minutos después el auto se detuvo fuera de una enorme casa y los chicos se bajaron indicando que ya habíamos llegado.
Ahora si estaba espantada, le agarré la mano a Mati y Enzo llevó mi maleta adentro al verme nerviosa.
Entramos por la gran puerta de la casa y enseguida noté una gran sala con un enorme sofá y una enorme cocina a un lado.
Comencé a escuchar gritos que venían desde el segundo piso y desde arriba aparecieron tres chicos peleando.
-ya llegué boludo pueden pasar un momento sin jugar a pelearse, van a asustar a mi hermana- esa palabra parecía detenerlos
Bajaron enseguida desde el segundo piso y se posaron frente a mi mirándome de arriba a abajo.
Mientras yo estaba algo avergonzada, siempre Mati había sido el que más socializaba, mientras yo era algo más reservada de palabras.
-hola, como te llamas?- me dijo un chico increíblemente alto mientras me daba la mano
-me llamo Emilia, como te llamas vos?- dije esta vez ya calmandome un poco
Así los demás se presentaron mientras poco a poco veía a más chicos llegar adonde estábamos.
-ya boludo pueden dejarla entrar, pueden mostrarle la casa si tanto quieren hablarle, pero ella puede caminar sola así que no hace falta que se acerquen demasiado- Mati era un típico hermano celoso
A esta propuesta algunos aceptaron, así que ahí me vi con un grupo de 4 chicos enseñándome la casa.
Sus nombres eran Felipe, que tenía unos ojos para envidiar, Blas, el más peque de todos pero aun asi el mas alto, Agustin que era todo un loco y por último Juani, era el más tierno de todos y solo su voz me hacía sonreír.
Comenzaron a enseñarme la casa y debo decir que jamás había visto una casa tan grande como esa, podría decir que era una mansión, tenía muchísimas habitaciones ya que todos eran muchos en total.
El patio era simplemente perfecto, una gran pileta, algunas hamacas y una parrilla para hacer unos grandes asados.
-no la pasan nada de mal en esta casa eh- digo riendo
-mañana podríamos celebrar tu llegada- dijo Juani sonriente
-para si mañana tenemos algunas cosas que hace- dice Agus riendo
-pero eso es temprano, en la tarde podemos hacer una joda acá, te gusta la idea a vos Emi?- dijo Juani tomándome las manos lo que hizo que me sonrojara
-soltale las manos Juani, dale Emi adentro dale- dijo Mati que había aparecido de la nada
Me tomó del brazo y me alejó de los chicos dejándolos ahí mientras me miraban irme
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