Juani me explicó el plan que tenía para salir sin que Mati lo notará y enseguida bajé la escalera, calmada para que Matias no notará mi emoción.
-Mati, voy a salir unos minutos si, tengo el mapa en el teléfono, así que no te preocupes- dije con una voz muy calmada para que mati no sospechara nada
-dale, me traes algo y tene cuidado- dijo sin siquiera sospechar ya que seguro estaba hablando con Male por mensaje
Juani salió junto a mi y cerramos la puerta antes de que Mati lo notara, me sentía muy mal sin decirle a mi hermano, pero sabía que si lo hacía él se negaría completamente a dejarme salir sola junto a Juani.
-adonde te gustaría ir- dice Juani sonriendo al igual que siempre
-bueno, vos conoces acá así que llévame adonde a ti te guste ir- digo sonriendole de igual forma
Juani comenzó a caminar algo más rápido y para mantener su paso lo tomé del brazo, aunque hacía bastante bastante frío afuera Juani parecía no notarlo e incluso estaba cálido.
Solo llevaba una camiseta y nisiquiera parecía sentir el frío, al contrario de mi, estaba muertisima de frío, me había puesto un abrigo y no podía más del frío.
-estas muy fría, no queres volver?- dice Juani mientras aun seguíamos caminando
-no tranquilo, esque vos estas acostumbrado, yo acabo de llegar- digo soltando una pequeña carcajada
Caminamos por un rato más hasta que nos detuvimos en un bonito parque, tenía algunos puentes de madera y un gran lago que para mi sorpresa no estaba congelado para nada.
Habían algunas personas pero en general el parque estaba bastante vacío, eso me daba calma, hasta ahora no le había soltado el brazo a Juani
El estaba cálido, y al yo estar muy fría me hacía sentir mejor, se veía bastante tranquilo pero siempre con una gran sonrisa en su rostro
Caminamos un rato más y desde lejos vi un hermoso peluche de osito desde una vitrina, solté enseguida a Juani y corrí tal cual una niña pequeña hacia la tienda.
Entré mientras veía a Juani caminar lentamente hacia la tienda, salí algo deprimida y Juani se río.
-era carisimo o no?- dijo riendo
-20 euros, pero se lo voy a pedir a mi hermano, Juani ya estoy muerta de frío, queres volver ya?- digo acercándome a Juani para nuevamente tomar su brazo
-si dale volvamos, antes de que se den cuenta de que no estoy, igual Agus y Blas me cubrirían- dijo Juani mientras caminábamos devuelta a la casa
No tardamos demasiado en llegar, entré primero a la casa y miré alrededor para darme cuenta de que nadie estaba ahí, le hice señas a Juani y así ambos entramos rápidamente.
Enseguida subí a mi habitación y cerré la puerta para ponerme mi pijama, así me sentía mucho más cómoda, amaba andar en pijama por la casa y en argentina Male siempre me imitaba y así pasábamos el día juntas en pijama.
Termine de cambiarme y bajé la escalera devuelta en busca de Mati, que estaba jugando con los demás en una de las habitaciones que habían al rededor de toda la casa.
-ya llegaste Emi, y ya tenes pijama, como te fue?- dice Mati aún jugando con los demás
-me la pasé bien y además vi un peluche-
-ni lo penses Emilia- dice Mati interrumpiendome completamente
-dale costaba 20 euros, además sabes que me da miedo la oscuridad y acá no tengo lo mismo que en argentina- digo tirando del brazo a mi hermano
-podes dejar tu luz encendida y ya esta- dice sin prestarme mucha atención
-dale, me voy a dormir chau- digo antes de irme mostrándome molesta para que Mati lo notara
-si dale andate enojada, aun así no te voy a comprar el peluche ese- dice desde lejos
Salí de la habitación y afuera me encontré a Juani sorprendido al verme saliendo, sabía que estaba espiando pero simplemente lo ignoré y seguí mi camino hacia mi habitación.
Era bastante tarde ya, almenos sabía que al día siguiente tendríamos una fiesta y eso me emocionaba mucho, llegué a mi habitación y me dejé caer sobre mi cama.
Era bastante cómoda pero sentía que los peluches que Male me daba me hacían falta, debo admitir que soy mimada pero no por Mati sino por Male, ella era la mejor cuñada que podía tener.
Pero a la vez me malcriaba un poco, me daba muchos regalos y me cuidaba como una niña pequeña cuando en realidad tenía la misma edad que Matias.
Pero ya que recibía mucha protección de Mati eso me había generado poca dependencia, me molestaba mucho eso pero aun así no hacía mucho por cambiarlo.
Ya era bastante tarde y solo escuchaba silencio desde afuera de mi habitación, abrí la puerta y solo vi oscuridad, ni loca saldría para ver si ya todos estaban durmiendo, así que cerré mi puerta y me dejé caer sobre mi cama.
Fui cerrando los ojos poco a poco hasta que me quede completamente dormida y con mucho frío.
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