Lejania

Parte 3

Jihoon  podía olerlo… oler  a Jun , su mente amablemente le proporcionó. Un aroma ligero y refrescante que sugería carreras por el bosque, rodeado de hojas y tierra húmeda. Por extraño que parezca, tenía que concentrarse realmente en ello, a pesar de estar tan cerca, como… tratando de mirar televisión con el volumen bajo, sin subtítulos que lo guiaran. Fue inquietante.

Observó como Jun volvía en sí con un entrecortado "Oh, Dios mío..." El moreno parpadeó desconcertado, observando su entorno. Se alejó cuando vio a Jihoon a su lado.

“…Por favor, dime que soy yo  el  que está bajo la influencia”, lloró suavemente después de un momento. “…Tal vez un efecto secundario derivado de la inhalación crónica de limpiadores, o…”

"Jun", interrumpió Jihoon. Luchó por mantener el nivel de su voz. Se pasó una mano por los ojos, de repente deseando que Wonwoo estuviera aquí en su lugar. Era mucho mejor proyectando vibraciones tranquilas y manteniendo la calma en situaciones estresantes. “Solo… relájate por un segundo y tómate un respiro. ¿Está bien?"

Jihoon le dio a Junhui un momento para sí mismo, mientras miraba a su alrededor con no poca inquietud: superficies relucientes,  todo perfectamente organizado. Al leer entre líneas, Jihon vio una desesperación abrumadora y una necesidad de control,  en ese vacío incómodamente estéril.

Se volvió hacia Jun para ver cómo lo estaba llevando. El joven estaba sentado, con los ojos cerrados, las piernas cruzadas y las manos ligeramente apoyadas en las huesudas rodillas. Respirando de forma profunda y medida, inhalando y exhalando. Jihoon se encontró extrañamente paralizado al ver los labios entreabiertos y las pestañas oscuras contra la piel pálida.

Después de algunas repeticiones más constantes, Jun giró los hombros hacia adelante y hacia atrás mientras volvía en sí. "Bueno." Murmuró con decisión. “Creo que estoy más 'tranquilo' que nunca. Creo que me vendría bien un poco de té. Se desdobló de su posición sentada y se puso de pie, pasando sus manos arriba y abajo por sus brazos mientras caminaba hacia la impecable cocina. Por encima del hombro, gritó: "¿Quieres algo?"

Como no quería quedarse sentado en esta incómoda habitación más tiempo del necesario, Jihoon también se levantó y entró en la cocina detrás de Jun. "Agua está bien", dijo.

Una vez que Jun sostuvo su preciosa taza de té con fuerza y ​​estuvieron sentados uno frente al otro en la mesa de la cocina, Jihoon respiró hondo y tomó un rápido trago de agua helada.

"Lo... siento por lo de antes, si te asustamos". Se obligó a salir. “Pero lo que  estamos tratando de entender es cómo es que no sabes  nada  sobre nosotros. Lo que somos."

“¿Cómo lo hubiera sabido?” replicó, frunciendo el ceño. "Me habría dado cuenta si de repente tuviera cola y orejas"

Bueno… dicho de esa manera, Jihoon realmente no tuvo mucho que decir en respuesta. Prefirió ignorar el tono despreciativo del otro por el momento "...Justo", cedió. “Por lo general, es una de esas cosas que los padres les enseñan a sus hijos sobre el crecimiento, incluso si no son una familia de were. Sin mencionar que hay más hombres lobos que humanos en el mundo”.

Jun miró fijamente las profundidades de su té. "hombres lobos..." Murmuró la palabra lentamente, pensativamente, como si estuviera viendo cómo sabían las sílabas en su lengua. “¿Así es como se dice? ¿Fue cierto lo que dijo Hoshi? Hizo una mueca y, ante la mirada inquisitiva de Jihoon, dio más detalles. "La... carne y la luna y... ¿ hombres lobos ?" preguntó, desconcertado.