Alimento para televisores ( Vox human x Alastor human )

Capítulo 4: H.E.R.M.O.S.O

No pude evitar resistir la insistencia de mi ansiedad para poder llevar a Alastor lo más rápido posible adentro de la casa, en un sitio acogedor y caliente para él, donde pudiera recobrar un poco la vitalidad. Sé que no tiene mucha, pero es mejor intentarlo a dejar morir a mi ídolo poco después de que lo he ayudado a salir del loquero.

Le pedí a la servidumbre que me ayudara con él, vistiéndolo adecuadamente para que descansara el resto de la tarde, por tanto, ya que no tenía mucho que hacer le acompañé el resto de la tarde y un poco de la noche. Mientras él simplemente reposaba yo le contaba sobre lo que estaba haciendo, mayormente asuntos relacionados con el trabajo, por tanto, traté de ser lo menos aburrido posible. Si, a mí me gusta mi trabajo y probablemente a Alastor también, sin embargo, incluso a mí me parecería aburrido y una pérdida de sentido común por no decir materia gris el invertir tiempo escuchando asuntos técnicos en vez de descansar como se debe y merezco.

— Adelante, tienes que beber un poco para que te sientas mejor. — Heasley intentó ayudar a Alastor a beber un poco de té de flores (Que los cocineros recomendaron bastante lo hiciera). — ¿No te gusta?, Puedo mandar a traer algo diferente y así lo quieres...—  Heasley y yo nos miramos, esperando lo que fuera por parte de Alastor, un suspiro, una sonrisa, que al menos correspondiera la mirada, pero, no sé y no tengo idea de qué pasó afuera, pero ahora Alastor no puede siquiera levantar la mirada y mucho menos hacer sonido alguno.

—  Creo que le gusta. —  Dijo uno de los sirvientes que ordenaba la ropa de cama para cambiarla. — Quizás, no puede beberlo por su cuenta. — Todos nos miramos entre sí, pues era un hecho bastante valido el que no pudiera hacerlo, por lo menos ahora que está mucho más débil que ante

— "Simplemente eso"? — Pregunté como si ahora nosotros fuéramos lo insensatos que no comprendemos una sola miga de lo que ocurre con Alastor. — Claro, supongo que...puede pasar. — Y eso significaba un retroceso increíble en lo que apenas si podía considerar que teníamos de avance, el que Alastor pudiera tener la fuerza de poder levantarse al menos un poco, de poder mirarme, tan solo...era algo y ahora ya no está.

— No se deprima, seguro que es por la lluvia. — Los sirvientes trataban de levantarme el ánimo, yo solo me sentía un tanto decaído. Ese "hubiera" no deja de resonar en mi cabeza.

— Lo entiendo, lo sé. Tratemos de tener disposición para ayudarlo. — Con cuidados personalizados, lo más que podíamos darle de cariño.

Fueron un par de días lo que pasaron así, sin embargo, cambió bastante desde que traje a Alastor conmigo, ahora los sirvientes tratan de hablar con él (por órdenes mías), intentamos que él se relacione con las palabras de nuevo y tratamos de ayudarle a hacer los sonidos característicos de algunas letras o incluso palabras. Tenemos mucho trabajo que hacer, pero personalmente no me molesta, es por una buena causa. A veces salimos al jardín, pero no nos quedamos mucho tiempo afuera, al contrario, tratamos de mantenerlo en un entorno limpio y seguro.

— ¿Ah, ¿sí?, ¿Con que esa basura tiene tantas ganas de ir por ahí con esa mujer? — Pregunté entre una llamada telefónica, un informante y yo nos llamábamos para saber cómo estaban las cosas entre unos negocios que estaba atendiendo. Los informantes están muy mal vistos en esta época y sobre todo por lo que pasó en la guerra, pero esas cosas están olvidadas ya. — Manda una carta para él, exprésale mis sentimientos y después dirígelo con Glenn de recursos. — Y recursos financieros no eran los únicos que necesitábamos en ese entonces.

— Entendido señor, ¿Quiere que también hable con el asunto de su compinche Lay...— No comprendí lo que él me iba a decir, puesto que noté en el piso de arriba algunos movimientos, los notaba por el ruido de la madera crujir Y si, me despistaba al menos un poco . — ¿Señor?