Capitulo 2

773 100 5
                                    

—Bitácora del capitán, hemos pasado por la Tribu Agua del Sur, me sorprendió descubrir que el Avatar no se encontraba allí, por lo que tuve que tomar otro camino. La tripulación está ansiosa ya que no saben cómo manejar la situación, pero afortunadamente tienen a su fiel capitán —Meyer comienza a escribir lo que dice— Me adoran, ¿verdad, compañero volador? —Meyer mira a un ave que había aterrizado en su barco— Eres de pocas palabras —en eso el ave se va volando— ¡Espera, no me dejes, Angus, no podré hacer esto solo! —Meyer ve cómo Angus se marcha— Debería haberme traído un compañero peludo para no estar tan solo en este viaje. Le dije a mi padre que no era necesario que me acompañara, ahora me doy cuenta de que viajar por el mar solo sin compañía no fue una buena idea —habla mientras se apoya en una caja de madera donde tenía comida para el viaje— Esto es realmente aburrido.

Meyer sigue lamentándose por su soledad. No estaba acostumbrado a estar tanto tiempo solo. Cuando le dijo a su padre que no era necesario que lo acompañara, no había pensado en cuán solo se sentiría hasta que encontrara al Avatar y se uniera a él. Pero en eso, Meyer ve unos copos de nieve, pero eran extraños ya que tenían un color diferente a los copos de nieve que conocía.

De repente, Meyer escucha algo y al levantar la vista ve un barco de la Nación del Fuego frente a él. El barco era un poco más grande que el que él estaba usando. Meyer se dirige rápidamente a los remos y comienza a remar lejos del barco, pero para su mala suerte, los tripulantes del barco ya lo habían visto y le avisan al que está a cargo de ellos.

—Quiero que lo capturen —ordena un joven alfa con una cicatriz—

—Parece que es de la Tribu Agua —un señor que estaba tomando un poco de té se acerca para observar mejor— Parece joven.

—No importa si es joven o viejo —el joven mira al señor— Quiero saber si sabe dónde está el Avatar.

Meyer rema con todas sus fuerzas, ya que no quiere ser capturado por la Nación del Fuego. Pero los que están en el barco de fuego lanzan unos ganchos que terminan enganchándose al barco de Meyer.

—¿Por qué a mí? —Meyer deja de remar para ir a quitar los ganchos— Vamos, deprisa —dice mientras intenta quitar uno de los ganchos—

El joven alfa observa cómo sus soldados tiran de las cuerdas para acercar el barco con el chico de agua en él. El señor simplemente termina de beber su té, mientras su sobrino espera a que capturen al joven.

Meyer solo consigue cortar un gancho, pero no es suficiente. Un soldado lanza una cuerda que atrapa a Meyer. El joven Omega se esfuerza por liberarse de la soga sin recurrir a sus habilidades de luz, ya que eso implicaría el riesgo de que la Nación del Fuego descubra su don. En su lugar, intenta encontrar otra forma de soltarse.

Finalmente, Meyer es capturado y llevado al barco. El soldado que le lanzó la soga logra arrastrarlo hasta el interior de la embarcación. Meyer se siente como si fuera una caja siendo izada a bordo. El soldado lo deja frente a su príncipe para que puedan hablar.

—Soy el príncipe Zuko de la Nación del Fuego, heredero del Señor del Fuego Ozai —Zuko se coloca frente a Meyer— En este momento, eres mi prisionero.

—Meyer tenía la cabeza agachada, por lo que no había visto el rostro de Zuko— Felicidades por ser el hijo de ese lunático —dice Meyer al levantar la mirada y encontrarse con los ojos dorados del príncipe— Debo decir que tus ojos son hermosos —añade mientras observa la misteriosa y triste luz que rodea a Zuko— (Su luz es de color morado y azul, una luz misteriosa pero también triste) —piensa Meyer mientras analiza a Zuko—

—¿Cómo te atreves a hablar mal de mi padre? —Zuko responde con una mirada fría y a la vez muestra un poco de su fuego control— No permitiré que hables mal de mi padre, el Señor del Fuego Ozai.

El Único Maestro De Luz (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora