Capitulo 1

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Nota* Leer con discreción, recomiendo el texto para mayores de 18 años, pero más importante, con criterio formado, que sepan separar la fantasía de la realidad. Gracias.

                      -Sólo sentimientos-

Cada cierto tiempo, cuando Freminet no quería regresar a casa tan pronto, se quedaba después de clases en el salón, había un silencio  especialmente agradable durante las tardes de primavera, distinto a cuando se quedaba en la biblioteca, dónde siempre había al menos uno o dos estudiantes hojeando páginas, la encargada de la biblioteca haciendo su papeleo, puertas que se abren y cierran para hacer consultas. Incluso el sonido del reloj haciendo tic tac, no le brindaban el silencio que deseaba.

Sin embargo, en el salón, era diferente, el sonido del viento meciendo los árboles, los pájaros arrullando sus polluelos, el lugar era tan agradable, que le causaba especial tranquilidad. Y así, se sumergía en sus pensamientos más profundos,  sacaba un diario personal en el que escribía cosas que solo él podía leer, situaciones especiales, momentos extraños, pequeñas cosas que le causaban felicidad,  y también miedos, frustraciones, preocupaciones, ...y obsesiones.

Últimamente, su mente se había llenado de un solo nombre: Lyney.

Había comenzado a observarlo con detalle luego de que se sintiera conmovido con su pasión por la magia. Cuando se presentó frente a toda la clase, y mostró sus habilidades, se veía tan elegante y brillante! Sus movimientos denotaban no solo gran talento si no, seguridad, dedicación, paciencia, esmero y amor. Su cálida sonrisa, su avidez y encanto quedaron plasmados en su memoria.

Freminet, siendo tan sencillo y tierno, se enamoró al instante.

Sin embargo, un recuerdo lo asaltaba constantemente...

" Freminet, estos son tus nuevos hermanos: Lynette y Lyney"

Freminet se había quedado inmóvil en ese entonces, sabía que su madre soltera se había enamorado de alguien, y que ese alguien tenía dos hijos, pero jamás imaginó que uno de ellos sería, ni más ni menos que Lyney.

Justo cuando se había enamorado él también, el destino era cruel, algo horrible.
Si bien, Freminet jamás pensó tener oportunidad con Lyney, ahora, era imposible si quiera fantasear con ello. El hecho de que el joven mago fuera ahora su hermano...

Ha pasado poco más de un año desde que comenzaron a vivir juntos, y por más que lo intentara hacer desaparecer, el sentimiento se mantenía latente en su pecho.

No quedaba más, que escribirlo en su diario. Sentado al fondo del salón, con la luz del atardecer cruzando el ventanal, había escrito todo lo que sentía por Lyney, y juró quemarlo una vez terminado, para eliminar simbólicamente el sentimiento.

Freminet era un chico muy correcto, tanto que sabía que tener sentimientos por un hermano, aún si fuera un hermanastro, estaba mal, que la sociedad lo vería enfermo, y que no sería nada bueno para su nueva familia.

Lynette era callada pero buena, siempre se preocupaba por él. Mientras Lyney, era todo lo que él sabía que nunca sería. Lo admiraba demasiado, lo ... Amaba.

Moviendo la cabeza de un lado a otro para volver en si, Freminet pretendía eliminar de su mente aquella insistente magen de su hermano, acercando se por primera vez a él, con su sonrisa encantadora, revolviendo su cabello y luego dando una palmada en su hombro. Era un simple saludo amistoso correspondiente a un hermano. A pesar de tener casi la misma edad, Lyney siempre tomaba el rol de buen hermano mayor con todos. Por supuesto, Freminet no sería la excepción... Por qué lo sería de todos modos?

Sus pensamientos giraban en torno a este último. No era especial. Aún si Lyney no hubiera sido su hermano, jamás lo miraría. Menos aún, en un sentido romántico. Para quien podría ser atractivo un chico tan triste y aburrido como él? Para nadie, absolutamente nadie.

Días de fuego en primavera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora