Madreselva

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Las lágrimas del sol caen en la Madreselva.
La dulce fragancia de su flor
embriaga tanto que marea.
Cumpliendo por completo su labor.

Un aleteo de colibrí,
Sonidos vagos mezclándose
con la firmeza de un maniquí,
Sin previo aviso fundiendose.

Si la ausencia de tus manos
me hace despertar.
Entonces con tu voz
he de volver a soñar.

Nublada esta mi vista,
Mi ira se canaliza
en un solo punto
donde se encuentra mi mundo

Pequeño y brillante.
La fantasía de mi mente,
aunque la gente desesperante,
no lograra repelerte.

No culpo a la Madreselva,
pues su olor me ha enamorado.
Culpo a la conciencia,
por haberme despertado.

Una Flor Por AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora