El chico nuevo-Enid x Tn

9-Copa Poe y Celo

Tn se encontraba en las gradas animando a su chica y su roomie. Estaba emocionado porque era la primera vez que veía esa clase de actividades diferentes a las que acostumbraba a hacer. Él hubiera participado pero al escuchar las normas, la seriedad de sus rivales y sobretodo, la emoción de su chica, no quería hacerlo por si la cagaba. Ellas dos podían llegar a ser muy competitivas para ganar a Bianca.

—Hola—saludó Eugene asustando a Tn quien se llevó la mano al pecho.

—Eugene...no me des esos sustos—dijo ya aliviado.

—Perdona, la gente no suele darse cuenta de que estoy a su lado

—Si, eso he podido notar.

La competencia comenzó y todas las canoas empezaron a avanzar. Tn veía como unas a otras luchaban por derribar, hundir o destrozar el resto de canoas. Estaba algo tenso mientras veía a su chica pelear por no ser eliminada.

—Que tensión—pensaba mientras apretaba los puños—venga Enid, tú puedes.

Perdieron de vista en cierto tramo y tuvieron que esperar a que regresasen. Eugene le contaba como funcionaba la cosa, el tema de la captura de bandera y volver con ella hasta la línea de meta con la bandera.

Al cabo de unos ocho minutos o cosa así, tiempo que se hizo eterno al joven, las vio regresar a toda velocidad, remaban con rapidez y decisión. Tras unos cuantos intentos, lograron derribar a Xavier y sus amigos. Ese momento de enfrentamiento entre ambos fue aprovechado por Enid y Miércoles para avanzar mucho más rápido, logrando sacar una gran ventaja y obteniendo así la victoria ante la cara de Bianca que no entendía porque iban tan lentos.

Entonces Tn vio a cierta mano salir del agua con unas cuerdas y ocultarse tras unos matorrales.

—Gracias Cosa—pensó esté mientras bajaba a felicitar a las chicas.

Enid se abrazaba a su roomie y al resto de amigos con una gran sonrisa. Estaba muy contenta e incluso fue felicitada por Bianca y compañía pues se habían hecho amigas debido al incidente en el anterior curso.

—Felicidades—dijo Tn estando cerca suyo.

Enid dejó la copa a una de sus amigas, tomó a Tn, lo agachó un poco y lo besó ante la sonrisa y miradas del resto. Habían recreado aquella famosa fotografía pero siendo ella quien tomó la iniciativa.

—Dejad algo para luego pareja—comentó Bianca haciendo sonrojar al chico.

Después de eso, se cambiaron para ir a celebrarlo al patio. La loba estaba festejando con unas bebidas y algo de comer mientras la copa estaba muy cerca suyo encima de la mesa.

—¿No te unes?—preguntó Tn a Miércoles.

—No, voy a escribir. ¿Y tú?, ¿no vas?

—Es su momento, que disfrute, se lo merece—contestó.

Ella asintió y se fue hasta la habitación. 

Tn regresó a su habitación feliz después de ver a su chica ganar. Abrió la puerta, luego la cerró tras de sí antes de sentarse sobre su cama. Pensaba en las cosas que había visto desde su llegada, se lamentaba el haber pensado mal de los excluidos durante un periodo corto de tiempo aunque ahora su opinión era bien distinta.

No había vuelto a hablar con su madre desde el incidente aunque sino tenía noticias era algo bueno. Suspiró contento, estaba enamorado hasta las trancas de su chica. Y así estuvo durante al menos una hora, tumbado sin hacer nada.

—Tn—llamaron a la puerta.

—Adelante.

Ella entró con una sonrisa y fue saltando hasta llegar a la cama y besarlo.

—Felicidades de nuevo mi lobita

—Gracias por tu apoyo

—Lamento no haber participado, pero creo que no hubiera hecho un buen trabajo

—No te preocupes.

Estuvieron un buen rato tumbados, disfrutando de la compañía del otro y dándose algún que otro mimo.

Y así transcurrió un día más tras la victoria de Enid en la Copa Poe.

Ya al día siguiente por la tarde después de clases, Tn fue a ver a Enid. Había recibido un mensaje de su padre para que acudiera a Jerichó porque su madre quería hablar sobre el tema. Él estaría presente así que no le haría nada malo a Enid.

—Enid—tocó.

—Pasa—escuchó.

Ella estaba arreglándose el pelo pues quería probar algún peinado distinto. Miércoles estaba en sesión de terapia, algo que ella no quería pero estaba obligada a asistir.

—Hola—le dio un beso.

—¿Qué tal estás hoy?—preguntó Tn.

—Bien...aunque...—jugaba con sus manos—tengo ganas de comer.

—Pues vamos a Jerichó...debo decirte que mi padre ha dicho...—le explicó la situación.

—Ya veo, iré

—¿Segura?

—Por supuesto.

Enid se colocó los zapatos, Tn estaba a su lado sentado esperando a que terminase de cambiarse cuando recibió un beso en los labios. Corto pero lleno de ternura y amor.

—Tn—dijo ella entrecerrando los ojos antes de besarlo de nuevo.

—Enid—ambos se besaron y sintió la mano de la loba en su pecho.

—Estoy en celo—susurró—sé que mi comportamiento de estos días atrás...no ha sido el adecuado...es solamente qué...quería...

Tn la notó muy nerviosa así que le dio un abrazo.

—No es nada, pero me sorprendió esa faceta tuya je,je

—Las lobas somos pasionales y protectoras con lo que consideramos nuestro.

Él asintió y se rascaba la nuca nervioso.

—¿Vamos a Jerichó?—preguntó.

—Si—respondió ella—mi celo está aún en su fase inicial y ya me ha dado hambre jeje. 

Ambos salieron rumbo al pueblo, Enid se sentía algo nerviosa, era su primer estado de celo y no sabía muy bien como se iba a sentir ya que leyó en foros que a algunas no les da tan fuerte. También que unas sentían hambre, otras furia, otras solamente querían dormir, eso si, siempre tras un buen coito. 

Tn se había puesto ese día una colonia que olía a frutas del bosque, el favorito de Enid y que al estar tan cerca, sentía la necesidad de comerse al chico. Ese sentimiento se iba incrementando a medida que pasaba el rato. Ella todavía se sentía capaz de controlar sus impulsos pero el tenerlo al lado, su olor y esos ojos que ponía, le complicaba mucho.

—Respira Enid...respira...eso es...con calma...—pensaba la chica.

Pero se le cruzó la imagen de Tn en calzoncillos del otro día y le entraban los calores.

—No pienses eso Enid, ahora no es momento de eso—seguía ella en su mente.

 Llegados al pueblo, se dirigieron a casa de sus padres. Al abrir, fueron recibidos con un abrazo por parte del hombre que los invitó a pasar.

Su madre estaba sentada ya en la cocina con una taza de café para cada uno de ellos. Parecía algo arrepentida por su expresión.

—Mamá...—dijo esté.

—Por favor sentaos—comentó ella.

—Hola—Enid saludó con cierta inseguridad por recordar aquello, esperaba que no terminase igual. Además, se sentía con algo de calor por el estado de celo que no paraba de aumentar.

Con los cuatro sentados, el padre daría comienzo aquella reunión.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D