Mira que tenemos aquí

¿Pesadilla hecha realidad o promesa cumplida?

Ningún mal sueño provocado por mis acciones hechas en el pasado me hubiera preparado para lo que acababa de pasar, en el momento en que sentí el fino hilo, fácil de romper a la vista pero con una fuerza mayor a la del mismo acero angélico...

Habían matado a una de sus chicas.

Lo sabía, incluso si no estaba cerca, incluso si estaba a varios kilómetros lejos del grupo Belta, sabía que habia pasado.

Bárbara... Estaba muerta.

Pude sentir líquido corriendo por mi mejilla, supongo que era la sangre de alguno de estos pecadores.

Claro, la sangre podía pasar a través de mi máscara.

Obviamente.

No, no estaba llorando.

La chica más extrovertida que podía haber, quien hasta podía competir con Emily para saber quién podía ser la mejor encargada de la felicidad de los del cielo.

¿Cómo le diría a Emily que su mejor amiga no volvería?

Ella no sabía de las exterminaciones.

Cómo le explicaría esto a Sera, la única a la cual le tenía verdadero terror.

...

¿Cómo le explicaría esto a mi propio corazón? Una de mis chicas...

Mierda, ya habían pasado una hora después del día de exterminio.

¿O solo unos momentos?

¿Ya habían llegado al cielo siquiera?

"¡Adam!"

¿Quién le estaba hablando?

.
..
...

Todas las exorcistas se mantuvieron cerca de Adam, y nadie se había movido.

Todas sabían que normalmente ya deberían de estar cambiándose a ropas normales, o a trajes que no estaban cubiertos de sangre—

O al menos usar magia para cubrir la sangre, y el olor.

Ya no les importaba, estaban preocupadas de otra cosa.

"¡Adam! ¿Puedes oírme?"

Lute se intentó acercar a Adam lentamente y con una mano extendida, nadie sabía que podía pasar.

Todas sabían quién era perfecto para qué, por eso las que no sabían cómo ayudar con esto se quedaban atrás. Pero nadie sabía que había pasado.

Las del grupo Belta estaban calladas, pero se veían igual de mal de Adam.

Al menos no estaban hiperventilando...

O al menos no al punto de estar como una bola en el suelo, las alas cubriéndolo como si se estuviera protegiendo de una amenaza imposible de ver.

"Vamos. ¿Alguien sabe cómo lidiar con esto?"

Meredith decidió preguntar, ella era consciente que la que menos sabría era Lute, no importaba cuánto lo intentara, ella no estaba hecha para consolar a alguien.

"...normalmente él es quien nos consuela..."

Un silencio incómodo se formó en el aire, nadie más que Adam sabía cómo calmarlas de algo.

Nadie siquiera había visto a Adam tan vulnerable antes.

Mierda, nadie lo había visto llorar de manera seria y sin parar...

"Voy a intentar cargarlo."

Todas miraron a Lute con ojos abiertos.

"¿Estás loca?"