Dios Brillante en Danmachi

Sylphie Reencuentro

Dolor.

Este ah sido el sentimiento que más ah sentido Eris en este año y medio.

Desde que aceptó ser la discipula de Kaylon, el la ha sometido a entrenamientos, que para muchos serían considerados "tortura".

Su maestro Kaylon, dijo que le iba a dar un entrenamiento muy famoso de donde viene, el lo llamo entrenamiento espartano.

Al principio ella no se lo tomó enserio, después de todo la actitud de su maestro que suele ser perezosa, relajada y amable no le hizo pensar que podría ser tan cruel a la hora de enseñar.

Es una lástima ella no lo conocía bien, cuando su maestro entra en modo entrenador, cambia totalmente, pasa de ser un amable Vecino del vecindario, al maldito diablo.

Desde el comienzo el entrenamiento no fue como ella pensaba, ella creyó que empezaría por la espada, pero no sus primeros meses se basaron en entrenamiento físico, cuando ella pregunto porque, su maestro le respondió.

"El Touki consiste en usar mana para amplificar la fuerza de tu cuerpo, tu cuerpo recibe el mana y se fortalece con el, es un movimiento tosco pero no niego que es efectivo, sin embargo aún puede mejorarse, entre más fuerte sea tu cuerpo, más mana podrá recibir, y entre más mana reciba más fuerte se hará, por eso es importante, seguir fortaleciendo tu cuerpo, haci tu Touki se hará más fuertes; Repite conmigo, Entre más fuerte sea mi cuerpo, más mana recibirá, y entre más mana reciba, más fuerte será "

Esas fueron las palabras de su maestro, después de usar su método, efectivamente se dió cuenta que era como decía, a medida que su cuerpo se hacía más fuerte, su Touki mejoraba exponencialmente.

Claro no fue fácil, para fortalecer tu cuerpo hay muchas formas, pero la más rápida y eficaz, es romperlo y dejar que vuelva a repararse.

Un método salvaje, pero efectivo, haci que siguiendo ese método, su infierno comenzó, lleva el cuerpo al límite continuo hasta que se rompa, luego usando la magia de Curación de su maestro, volvió a sanar y Luego volvía a hacer el mismo Proceso.

La continua, rotura y reparación, hizo que su cuerpo se fortaleciera a un ritmo de Terror, lo a su vez mejor su Touki.

Luego de 5 meses de ese intenso entrenamiento, ella renació como un fénix, cada parte de su cuerpo contenía un inmenso poder, ahora ella confiaba en pelar contra un espadachín de rango santo, sin ni siquiera usar Touki.

La enorme fuerza, infló a Eris y la hizo más arrogante, incluso declaró a su Dios que estaba lista, para enfrentar a Orsted, un grave error seguro.

Después de eso su maestro la arrojó a la Mandíbula superior del dragón rojo, le dijo que si estaba de verdad lista, podría sobrevivir, 1 mes hay sin ayuda.

En su confianza y arrogancia de su nueva fuerza, ella aceptó.

Y se podría decir que no más a la primera semana de llegar, la dura realidad la golpeó.

En ese lugar ella comprendió que su fuerza, frente a esos gigantes dragones, no era nada, luchando por su vida en múltiples ocasiones, escondiendose como una rata, y tratando desesperadamente de sobrevivir.

Hubo momentos en los que pensó que moriría, las heridas graves le trajeron desesperación, afortunadamente parece que su maestro, no la abandonó, luego de caer inconciente, al otro día amaneció curada, claro el intenso dolor y cansancio, nunca desaparecía.

Ese proceso se repitió, por un mes, su anterior confianza y arrogancia, quedó completamente pisoteada frente a los feroces dragones.

Luego de que pasó el tiempo, su maestro vino a recogerla y después de traerla a casa y decirle que mañana continuarían su entrenamiento, dejo unas palabras, que la desesperaron, y su vez le dieron esperanza.