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Camila Gomez

—Queres hacer algo? — pregunté sentada en la silla de la habitación, mientras que mi novio estaba acostado boca abajo en la cama-

—Desaparecer — contestó el sin despegar su cara de la almohada-

—Algo que sea posible Mati

—si me voy y nadie..

—Te estoy hablando enserió Matias — lo interrumpi ya cansada-

Hace aproximadamente una semana la sub-20 había quedado eliminada del mundial gracias a la victoria de Nigeria. Al dia siguiente de la eliminación, la sub volvió a Buenos Aires, de ahí cada jugador volvía a su respectivo hogar.

Con Matias vinimos unos días a Mardel, así visitábamos a nuestras familias y después nos volvíamos a Italia.

Desde aquel miércoles, Matias, mi novio, no quiere hacer nada, ni ir con su familia, ni ir a la playa, ni a restaurantes y mientras menos tenga de salir del departamento; mejor, gracias que se levanta para comer y para ir a entrenar, lo último solo lo hacía para no bajar su rendimiento porque si fuera por el ni se molestaría en hacerlo.

—No podes estar todo el día ahí acostado Mati — volví a hablarle-

—Si que puedo, es lo que estoy haciendo

siempre tan literal el.

—Deja de ser tan mami y vení un rato conmigo — volvió a hablar y le dio golpesitos a mi lado de la cama para que me acueste junto a él-

Apenas me acosté, Matias se movió de su lugar y se acurrucó en mi pecho, mientras yo le hacía caricias en el pelo; haciendo que su respiración sea más pesada y relaje sus hombros indicando que está relajado

—Que pasa amor? — pregunté con dulzura un rato después al sentir que su respiración empezó a ser más veloz-

—Para vos soy un buen jugador? — soltó de la nada mientras se giraba para mirarme-

—Obvio amor, por algo te convocaron para representar a Argentina en la sub y aparte jugas en Europa, es el sueño de un monton de gente — le dedique una sonrisa— por qué preguntas eso?

—Porque en el juven como banco todos los partidos y ahora con la sub perdimos y aparte jugué para el culo — hundió su cabeza en mi cuello-

-Pero si jugaste re bien en el mundial Mati

—Se ve que estabas viendo a otro jugador, infiel — solté una risa nasal por su comentario-

—A menos que otro jugador sea hermoso, este cargado en facha, juegue bien al fútbol y use la 11, estoy segura que te vi a vos — sentí como soltó una risa aún en mi cuello-

—Le pegaste a todo, menos a lo de que juego bien al fútbol, ahí creo que si viste a otro — no pude evitar poner mis ojos en blanco, el pibe es medio boludo o se hace?-

—Basta Matias, deja de decir que jugas mal

—Pero es la verdad Camila, siento que los decepcione — yo me quedé en silencio tratando de procesar lo que me decía y el pareció darse cuenta ya que siguió hablando — a vos, a mi familia, a los hinchas

—Amor, vos no decepcionaste a nadie, lo das todo en cada partido que jugas y te rompiste el lomo para estar donde estas hoy, todos los que te conocemos estamos re orgullosos de vos, y las personas que no te conocen también deben de estar orgullosos de vos porque sos re buen pibe lleno de humildad, así que deja de hacerte la cabeza — el me miraba atentamente mientras yo hablaba-

—Te amo mucho, sabias? — se acostó completamente al lado mio y como pudo me abrazo por la cintura-

—Yo también te amo mucho, pero me canse de estar acá encerrada, así que cámbiate y prepárate que a las 11 salimos — me despegue de el para ponerme de pie-

𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 ; Matías SouléDonde viven las historias. Descúbrelo ahora