CAPÍTULO 1

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Toda historia empieza del momento en que conoces a la persona que fue capaz de capturar tu corazón, pues esta novela comenzará un poco antes de ese gran acontecimiento o como yo lo llamo el principio del fin.

Desde pequeña no tuve buena suerte en nada, eso me debió preparar para lo que me aconteció, pero como se irán dando cuenta no suelo hacer caso de los golpes (porrazos en mi país) que me da la vida. Según mis más cercanos, Dios me envió un ángel que me cuida en los momentos de mayor peligro pues, aunque no lo crean siempre salgo airosa con uno que otro rasguño, pero nada que lamentar.

Pues mucho blabla comencemos esta travesía llamada vida, nací en una familia monoparental por lo cual nunca conocí a mi progenitor al cual llamaremos el espermio invisible, fui lo que común mente llaman el error adolescente. Mi madre una mujer entregada a los vicios de la vida nunca supo ser madre y es más supe que ella era la mujer que me dio la vida a los cinco tiernos años. Pera vamos de nuevo me adelante a los acontecimientos no es raro en mí suelo ser dispersa.

Fui creciendo no puedo hablar de los primeros tres años pues sinceramente no creo que nadie pueda tener recuerdos, menos que, aunque quisiera no tengo poderes. Los recuerdos de esos años pueden ser que me cuidaba la pareja de mi abuelo ya que mi abuelita o sea la madre de mi madre falleció una semana que antes de que naciera, triste, pero yo herede su nombre cosa chistosa pues su nombre era dilema, hasta el nombre calza con los hechos de mi vida.

Mi abuelastra era una persona malvada tanto así que yo le tenia miedo, hiciera lo que hiciera me pegaba, y todas las cosas que me daban se las pasaba a sus nietos. Mi madre a la que yo consideraba mi tía me traía regalos, cosa que yo apreciaba, pero al momento de entrar a mi casa me las quitaba con el pretexto de compartir, en fin, la hipocresía. Mis tíos o sea los hermanos de mi madre me mostraban mucho amor, pero vivían fuera de la casa de mi abuelo por lo que no sabían lo que ocurría y cuando iban yo era la niña mas feliz. Suelo pensar que en mi mente infantil todos los golpes se compensaban cuando ellos llegaban y me daban su cariño, el hermano mayor de mi madre fue en sí mi padre dado que la esperma invisible nunca apareció en mi infancia, al menos en mi presencia ya que mi madre me conto que aprecio cuando yo tenia cuatro años antes de emigrar a un nuevo destino. Dialogo que mi madre tuvo con él cuando yo tuve edad suficiente para saber que no había muerto, que es la mentira que te dicen para que te dejes de preguntar.

- Se que tuvimos una hija, quiero conocerla.

- No, cuando me diste los sesenta mil pesos para abortar perdiste tus derechos como padre.

- Ella merece un padre presente.

- Tu esposa sabe que te la quieres dar de buen padre.

- No la metas, me vas a dejar ver a mi hija.

- Tu no tienes una hija conmigo, ella murió en el momento del aborto.

- No se puede hablar contigo, adiós.

Así que trauma por abandono de padre no tuve ya que la figura paterna siempre estuvo conmigo (mí tío), como dije con anterioridad migramos a una nueva ciudad cuando mi abuelito jubilo, a Ovalle una cuidad en norte chico de chile.

Donde empecé a construir lo que sería mi historia.

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⏰ Última actualización: Feb 28, 2024 ⏰

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Como te quise, como te amé y como ya no te quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora