Desde arriba se que él puede ver mis ojos brillar de pura grata emoción- Prometo que voy a cuidarte.
Su altura es digna para alguien como yo, sabe dios cuanto he deseado verlo más de cerca y desde abajo. Mi altura 1.60 la suya 1,97. Tan grande, que me encanta su sobrenombre.
-En el gimnasio eres Junkook, pero aquí serás mi big boy. ¿Puedes quitártela?- señalo descaradamente la remera ancha que cubre todo su torso.
Afuera llueve, las gotas humedecen el caliente pavimiento de las calles hasta evaporarse. El verano y las sequías estuviero siendo crueles con la población coreana, pero esta noche algunos disfrutarán oír el golpeteo de las gotas estrellarse contra sus techos. Mientras que otros, en las alturas... veremos la lluvia deslizarse por el vidrio creando caminos hasta colicionar en algún punto.
-¿Tanto me desea?- él sonríe luciendo hermoso, las ondas oscuras y largas de su cabello marcan en él un estilo varónil y propio- Voy a quitármela.- afrima con total seguridad incluso cuando sus ojos siguen puestos en mí, sus grandes manos descienden hasta sujetar las orillas de su camiseta oversize color gris.
Y de apoco, sin apartar la mirada va extendiendo sus brazos hasta quitarla por completo. Relámpagos blancos alumbran en el cielo inalcanzable, adentro sangre caliente y piel casi brillante queda al descubierto. Y yo... que sé que a todo hombre que trabaja en alcanzar un cuerpo estético le gusta que lo admiren y es lo que hago.
-Te he manifestado de todas las maneras, ...si esta noche estas aquí en mi apartamento fue porque el mismísimo universo así lo quizo- camino acortando la distancia que nos separa- ¿Me dejas tocar?
Él sabe que me refiero a sus pectorales, hombros y brazos. Lo he visto en todas sus etapas, todos los días, a la misma hora y durante meses. Disfrutaba al verlo transitar su paso por el volumen, en dónde su anatomía física subió de peso hacíendolo lucir una espalda más ancha y sus músculos mucho más tonificados .-Áún recuerdo las grandes mancuernas con las que te ejercitabas - la punta de mis dedos tocan por primera vez la caliente piel de sus pectorales-Sabía que perderías peso con el tiempo, tu propósito era moldear tu figura al punto de estar todo tallado y marcado.
-Se llama definición, Jimin.
-¿Fue muy duro para tí verdad?- mirarlo a los ojos y preguntar, me excitaba. - Puedes ser sincero conmigo.
- Eso no fué duro- arremete con sus grandes y venosas manos hasta acobijar mis mejillas y yo.. sólo me dejo consentir presionando mi hombro izquierdo contra las mismas. Quiero a este hombre. - Mira como luces, no puedo comprender como es que eres nueve años mayor que yo. - Acariciando sus definidos músculos del biceps, sonrío y no tardo en pensar en que si Jungkook en algún momento de su rutina diaria estuvo pregutando por mí - ¿Te preocupa la edad?
-No claro que no, per-
-Entonces no hay peros -lo interrumpo seguido de morder mi labio inferior- Con o sin nueve años de diferencia puedo hacerte venir las veces que quieras.
El sabe que estoy orgulloso de él. Y él ahora de mí, porque besar con lujuria las palmas callosas de un desconocido es un acto íntimo, seductor y cargado de pasión.
-Estos besos ayudarán a curar más rápido las ampollas.-besos cálidos reconociendo que soy así unicamente por y para él.
Entonces fue el comienzo de nuestra historia.
-Lo haremos a mi manera.- exíge dominante.
Con la palma derecha de su mano cubrió mi boca, sus largos dedos ahora sobre mis mejillas me atraen de nuevo a él. La longuitud de su brazo izquiero bajó hasta posicionarse en dónde finalizaba la curvatura de mis nalgas, y me elevó con altura para besar con debosión la piel de mi cuello.
-¡Mmnh!- presionó con sus dientes el lóbulo de mi oreja -Santo cielo chico, tú eres la mismísima santidad.
-Lo sabremos cuando te quitémos esta mierda- intenta desprender mi camisa cuando yo sólo atino a respirar por la boca- Vamos bebé ayúdame- Desbotona uno por uno para desnudarme. ¡Soy deseado! estoy siendo deborado por una bestia que deseo tener entre mis piernas abiertas.
-Rómepla de una vez. No te precupes por los daños.- Exijo, obervando su pecho subir y bajar. Soy yo quién lo vuelve loco, lo sé. Porque si no fuese así, él no estaría decidido a llevar acabo un acto tan impuritano a otro hombre que por poco no le dobla la edad.
-¡Ah! q-que bien se siente.- succiona uno de mis pezones. ¡Soy un homosexual bendecido!. -Chico de fraternidad ¿cuando es que vas a besarme?- Lo alejo para mirar sus ojos oscuro como la mismísima oscuridad de allí afuera. Es bello y natural.
- Lo haré ahora... profesor.
Me sonrie, mis ojos y boca es lo que mira con devoción, parece disfrutar el proceso de acercamiento....ojos, labios y una erección que tratar y es por ello que me apresuro a sacar y contornear con la punta devmi lengua su labio inferior.
-Santa mierda Jimin.
Y junto al sonoros estruendos que provenían del cielo... nuestros labios se unen iniciando una batalla placentera, nuestras cabezas cambian y se mueven al ritmo de una bestia sin control y una presa sin razon. Jungkook por momentos muerde y tira con sus dientes mi labio, yo... por segundos hago de las mías atrayendólo más hacia mí, en el morboso acto de rodear su cuello con mi brazo y succionar su lengua de arriba a bajo explorando mas de su cavidad bucal.
Los que alguna vez hemos fantaseado, se excitarían al vernos, es como tener en nuestros brazos a el hombre ideal con el cúal soñamos.
-Creo que estoy obsesionado contigo.- me declaro culpable. -Espero que puedas aliviar el calor que siento por dentro- él se deja caer sobre la cama conmigo entre sus brazos- Juro que voy a sumergirme tán dentro de tí Jimin, que..que
-Me desearás a mi también.
Espero que estés bien.
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COITO "KOOKMIN"
Fiksi Penggemar-¿Tanto me desea?- él sonríe luciendo hermoso, las ondas oscuras y largas de su cabello marcan en él un estilo varónil y propio.. Y así fue el comienzo de un amor y una historia. Dónde Park Jimin es nueve años mayor que Jeon Jungkook. Historia alt...