Date a Office

Episodio 38: Te Amo Nia

—Sí no le dices a Shido eso, tendré que ser yo quién lo haga.

Nia y Tenka tenían una charla en la oficina de la peligris, ella se encontraba entintando una viñeta de su manga, teniendo un gran manchón de tinta en el papel, pero eso no sería la último, pues una gota de sudor cayó por esa misma página.

Desde lo pasado en la cita anterior con Shido en Akihabara, Nia no ha vuelto a hablarle a Shido en casi un par de semanas, al principio Shido creyó que era por un tema de su trabajo, era normal, a veces estar ocupada teniendo que cumplir los plazos de entrega la abrumaba completamente que ya no podía más, aunque aún con esas, ambos podían seguir hablándose por mensaje, pero ahora Nia ni siquiera leía los mensajes de buenos días que le dejaba Shido.

Aunque era esperable que ella no fuera la única chica activa en toda esa situación. Al otro lado de aquella oficina se encontraba una chica de cabellos como el jade, se trataba de Natsumi Kyouno, discutiblemente la segunda mejor amiga de Nia seguida de la maestra Takajo. Natsumi estaba en aquel momento junto al conocido Shido Itsuka, ella estaba sentado a su lado mientras ambos compartían un pequeño almuerzo.

—Shido, te recomiendo que vayas a ver a Nia saliendo del trabajo.

—¿Sabes que le pasa?

—Es... Un secreto que una chica le guarda a otra, ella te lo debe de contar.

—¿Por qué tanto misterio? ¿Qué pasa con Nia? —no pudo evitar alzar el tono con la última pregunta, mientras al mismo tiempo la tomaba de los hombres, pero al darse cuenta de su actuar, se disculpó —. Lo lamento, pero me siento mal de qué me esté ignorando... ¿no será que está con alguien más?

—Shido.

—¿No me puedes contar?

—Te aseguro que no es eso... —dijo tomándolo de su temblorosa mano que estaba sobre la mesa —. Nia no te cambiaría por nada en el mundo, pero, esto es algo que no puedo explicarte, es... complicado.

—Complicado...

—Bueno, este... mira, ¿qué tal si para animarte te compro un chocolate? ¿prefieres un snicker o un milky way?

—Estoy bien así.

—Shido, solamente prométeme que le darás todo tu amor a Nia sin importar qué.

En aquel momento, Natsumi tomó a Shido en brazos para colocarlo en su pecho, dándole así un abrazo a la vez que a este se le agitara el corazón por la ansiedad que estaba devorando su corazón.

Transcurrió el tiempo, Shido tuvo que terminar la comida para regresarse a su espacio de trabajo, sin embargo, en medio del camino, oyó la voz de una elegante dama.

—Shido.

—¿Eh? ¿Ellen?

El peli azul se mantuvo quieto permitiendo ser alcanzado por Ellen, la cual parecía como si hubiese corrido una maratón.

—Shido... Shido...

—R-respira Ellen, ¿qué pasa?

—Te estuve buscando, e-escucha, puedes tomarte el día libre hoy, ya hablé con Kurumi para que te deje salir temprano... Solo, ve a casa de Nia, Tenka la acaba de devolver a casa hace como veinte minutos —Ellen estaba tan agitada que se le olvidó la formalidad de referirse por los apellidos, esto sin duda era demasiado serio, provocando un agujero muy negro en el corazón de Shido.

—¿Todas saben sobre lo que le pasa a Nia?

—Sí... Mucha suerte mi pastelito.

—Un momento... ¿no me puedes decir qué pasa primero?