Diario De Guerra #2: Ellen Mira Mathers

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-Luz del nuevo mañana y amanezco como siempre en mi aburrido departamento de soltera. Apago la alarma para irme a cepillar los dientes mientras oigo los mensajes de voz de mi molesto jefe-

-Kannazuki: Mathers san, recuerda que hoy habrá junta para agendar la siguiente junta del jueves

-Kannazuki: Mathers san, recuerda alimentar a manchitas, recuerda que es el que decide todas las cosas importantes en la empresa

-Entonces di un fuerte suspiro mientras terminaba de cepillarme, tuve que ir a mi sala en donde estaba mi mascota: Manchitas, un gatito el cual adopté hace mucho a tiempo atrás, o más bien, un gatito el cual mi hermana me regaló desde que empecé a trabajar para una de las empresas de su esposo-

-De hecho, no sé ni porque fui a la sala si tengo un dispensador para ello, supongo que quise acariciarlo, es una agradable compañía en este aburrido departamento de soltera que tengo-

-Manchitas: Nyaaa Nyaa Nyaa <<Muy buenos días mi estimada ama, espero que haya tenido un grandioso sueño el día de hoy>>

-Ellen: Manchitas... a veces me gustaría entender que dices

-Manchitas: Nyaaa nyaa nyaaa <<Yo también estaría encantado de que pasara eso para que supieras cuanto te aprecio>>

-Así fue como tuve que dejar a mi mascota para ir a cambiarme, así pudiendo estar lista para salir al trabajo, si no fuera porque recibo una paga demasiado buena por ser la secretaria del jefe; por no decir que soy casi la jefa, no estaría trabajando en ese lugar tan malo-

-Al terminar de alistarme saldría de mi departamento para comenzar a bajar por las escaleras, pero en el trayecto me detendría porque oía las risas de la vecina de abajo: Nia Honjo, aun no comprendo cómo es que logra siempre estar feliz, aunque en su trabajo como mangaka ella sea tan explotada, aunque bueno, eso último es lo que dicen-

-Nia: Muy bien, ya cambié la etiqueta de la cerveza por una de una lata de café frío, que lista eres Nia

-Nia: Sí, lo sé Nia, eres la mejor

-En fin, que salí de ese lugar para irme a mi trabajo, por lo que fui al estacionamiento para tomar mi vieja motocicleta; aún recuerdo cuando tan solo éramos mi hermana y yo viajando por Europa en nuestras motos, eran tiempos tan buenos.... Hasta que conocimos a esos dos-

-Me pregunto ¿qué... estará haciendo Karen ahora? -

-Mientras tanto en otro lado del mundo, en la habitación de una casa había una chica peli plateada con lentes sobre una cama, estaba haciendo ciertas cosas con un hombre rubio en dicho lugar-

-Después de un rato la mujer mayor se levantaría para ir al baño, se quedó viendo al espejo fijamente mientras se retiraba una peluca que llevaba puesta, dejando expuesto su cabello rubio-

-Karen: Recuerda Karen.... Lo haces por amor

-Dijo soltando un suspiro mientras volvía a ponerse aquella peluca peli plateada volviendo así a aquella habitación con su para bien o para mal, amado-

-Después de mi largo trayecto al trabajo, me bajé en el estacionamiento del lugar para dejar mi moto ahí, esperando con ansias para que volviera para largarme de ese maldito infierno llamado vida laboral-

-Entonces di un pequeño suspiro para irme al lugar más alto del edificio, demonios, aún no sé cómo la compañía logró que un pueblo como Tengu se volviera una mega ciudad, pero bueno, me es agradable, excepto por el tráfico el cual puede ser abrumador-

-Al llegar a mi lugar de trabajo pasé a preparar un poco de té para mi jefe y para mí, luego procedí a limpiar su escritorio para poder permitirme ordenar los papeles de ese día, luego contesté las llamadas una por una, luego mandé algunos informes, luego fui a que sellaran algunas cosas, y luego, y luego, maldita sea, quiero unas vacaciones, extraño esa vez que fui a una playa nudista con mi hermana, rayos, sí que de joven hacía cosas algo atrevidas, por algo dicen que los jóvenes europeos parecen hippies, ¿seguirán existiendo los hippies?

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