THE CASTLE OF MOONLIGHT

CAP 4: TURQUESA

Las primeras horas de clase transcurrieron con total normalidad, nada sobrenatural sucedió hasta la clase de biología. Ese día les tocaba ir al laboratorio.

- Buenos días clases - Saludó la profesora a los alumnos con ese aire malhumorado, habitual en ella - Hoy haremos pruebas con las muestras extraídas el otro día, así que, colocaros en los grupos asignados.

Todo el alumnado se movió con su grupo correspondiente mientras colocaba el aparato pertinente para realizar sus pruebas.

- Parece que volvemos a encontrarnos - Saludaba Marcus a Niss mientras esta colocaba el microscopio encima de la mesa .

- Eso parece, seguro que ya me extrañabas -

- Ya te gustaría -

- Dejaos de chacara e id a por las muestras - Interrumpe Nel tan antipático como siempre.

- No puedes ir tú - replicaba Marcus - es que está en el aula de al lado y eso parece una nevera de lo fría que está -

- Yo ya las guarde ahora os toca a vosotros -

- Bueno, iré yo. Que lo único que he puesto es este chisme y hasta creo que lo enchufe mal - se ofreció Niss con bastante desgana.

- Si necesitas ayuda, avisa -

- Pero, no a mí - decía Nel mientras comprobaba que el microscopio estuviera bien enchufado.

- ¡¡Ahh !! - la interrumpe Marcus - y controla que no se te cierre la puerta que está tan vieja que puede que te quedes encerrada-

- Oki, tranquilo tendré sumo cuidado -

El aula donde se guardaban las muestras estaba justo tras una puerta situada al fondo del pasillo donde también se encontraban las taquillas. Era un lugar claustrofóbico conformado por tres entenderías que cubría por completo la estancia. La puerta era tan rígida y sucia que parecía no hacerle falta colocarle algo para que esta se mantuviera en su lugar.

- Marcus tenía razón, este lugar es igual o peor que una nevera - Pensaba Niss mientras buscaba las muestras. - y la puerta está tan oxidada que casi no soy capaz de entrar -

De pronto, algo golpea la puerta dejando a Niss encerrada dentro.

- Nooo - Intentó abrir la puerta con todas sus fuerzas pero era imposible, estaba encerrada 

 - Genial, atrapada -

Nisshoku aprovecha el tiempo en seguir buscando las muestras- En algún momento alguien se dará cuenta de que falta - pensaba mientras las seguía buscando.

- Esto es imposible, no las voy a encontrar jamás - En ese instante unos tarros transparentes comenzaron a emitir un resplandor turquesa al igual que su colgante.

- Pero... ¡Qué diantres está pasando!-

El agua de los tarros comenzó a salir a gran velocidad aproximándose a la cara de nuestra protagonista. Niss se la protegió con sus brazos paralizando así el agua.

- Pero - el agua seguía su mano como si ella tuviera el control sobre esta mientras mantenía su color característico.

- Que chachi, soy como Aquaman - pensaba

Comenzó a jugar con el agua modelandola a su antojo, hasta que... un chillido estridente proveniente de la puerta la desconcentra.

- Niss ¿ Pero qué haces aquí ? - Dijo Bertín mientras la abría.

En ese instante toda el agua que la rodeaba perdió su brillo característico y caía encima de Niss dejándola completamente empapada.

- Las muestras había que llevarlas a clase no tirartelas encima - Decía Bertín en un tono irónico

- Ja, ja muy gracioso - decía mientras trataba de escurrirse un poco el agua de la ropa-

- Anda cambiate que aún va a darte un ataque de alergia, te dejo yo mi ropa -

- O coger un resfriado. No sé cual es peor-

Niss cogió la ropa que le prestó Bertín y se dirigió al baño de chicas. Se metió en uno de los habitáculos donde están los retretes y comienza a cambiarse hasta que se da cuenta de una cosa, no le habían salido sarpullidos. En eso recordó la experiencia en el montaña donde tampoco le habían salido o , al menos eso recordaba.

- El fin sales - Le decía su amigo mientras le cogía la bolsa con la ropa mojada - ¿Vamos para clase? -

- Si, pero ... una pregunta Bertín -

- ¿Qué? -

- ¿ Cuándo Marcus me sacó del río, tenía algún sarpullido ?-

- Pues ahora que lo dices no-

- Es raro, ¿No?. - Le preguntaba mientras seguía intentando recordar lo de aquel día en el monte - Porque ¿ recuerdas lo que pasó cuando me tiraron tus hermanos a la piscina ?

- Sí, se te puso la piel llena de ronchas. Parecías un tomate -

Los dos amigos se quedaron callados pensando en lo que acababan de averiguar.

- Ahora te imaginas que a lo que tienes alergia es a mi casa o a mis hermanos -

- Jajaja, no te digo yo. Entonces ya no podríamos ser amigos porque eres tóxico para mí - Decía Niss en tono de drama irónico.

- Pero ¿ Qué hacen en el pasillo en horario lectivo ? - Les interrumpió a gritos un profesor de guardia.

Ambos amigos comenzaron a correr dirección al aula para evitar que les castigaran.