Los personajes del manga ONE PUCH MAN no son míos sino de One.
Los dibujos pueden llegar a ser sacados del mismo manga dibujados por YUSUKE MURATA y otros fanarts que no me pertenecen.
Puede que llegue yo misma a dibujar en algunas ocasiones y lo di...
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Caminando por lo pasillos de la escuela secundaria, mientras ignoraba cualquier mirada de mal gusto que me daban.
Solo no era de socializar mucho, a lo mucho tenía 3 a 2 amigos pero siempre se van de mi lado por rumores tontos escuchados de mi haciendo que me sintiera sola.
-Mirala como camina con total calma después de lo que hizo...- se escuchó
-Dicen que ella comenzó todo ese caos para llamar la atención de los chicos, que tonta...- risas provenientes del que hablo
-Nunca le hables, dicen que al primero que lo hizo lo mando a hospital...
Solo hacia oídos sordos, no quería escuchar nada de eso. Al llegar a mi aula no llegaban a agredirme de alguna manera pero siempre inundaba un silencio en el aula estando yo presente, raramente me llegaban a hacer algún tipo de bromas pesada pero hoy era un día tranquilo.
-Bueno muchachos está por comenzar la clase, todos a sus pupitres.
-Oye tu- volteo a mirar -Danos lo que tienes en tu bolso niña
-No tengo nada de valor dentro de el...
-No puedes engañarnos idiota, te vimos agarrando hace un momento un monedero y se ve lleno- dijo acercándose a la joven intimidantes
-Dejen me de una vez, eso es lo único que tengo como ahorro está semana- retrocediendo, sintiéndose acorralada
-Entonces tendrás que pagar de alguna u otra forma- tomando su falda azul, levantandola levemente.
Tratando de meter sus sucias manos dentro de la falda siendo como un rodillazo es entregado en la intimidad del chico.
-¡¿Pero que mierda haces mocosa?!- dijo su cómplice agarrando a la chica del cuello tratando de ahorcarla.
Ella luchaba con tal de zafarse del agarre pero sentía como el aire le faltaba.
-Oi...- se escuchó una tercera voz - ¿Que le haces a esa niña? Suéltala
-¿Ah, quien eres tu mocoso? No te metas donde no te incum- sintió un puño en toda su mejilla
Dejando caer a la joven que tenía entre manos, respirando ella agitada.
-¿Te encuentras bien?
-¡Cuidado!
De una patada fue apartado el joven que trato de ayudar, escupiendo saliva del fuerte golpe dejando a la chica desprotegida.
