¿Qué podría salir mal?
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Disclaimer: Solo con fines de entretenimiento, no buscamos asumir las preferencias de nadie en ningún texto. 💞
Seungkwan corrió todo el camino hasta el campus recordando lo que había sucedido la noche anterior, y es que su decepción había sido tan inmensa que no se preocupó demasiado por buscar a Soonyoung y Seokmin, además de que según él tenía el derecho de molestarse debido a la decision que se había tomado sin su consentimiento.
Podría sonar algo estúpido, pero no podía hacer nada por corregirse, eran momentos de ira temporales que le sucedían cada vez que algo no salía de la forma esperada para su pensar, sentir o actuar.
Ya meditandolo, tal vez, solo tal vez, había actuado de una forma absurda.
Normalmente no sería una persona que confrontaría a sus Hyungs, pero la idea de perder el ideal del amor a manos de otros y no por decisión propia le hacía hervir la sangre.
Todo se juntó para crear un desastre perfecto, por no mencionar al estúpido gato..
Mr. Mystic, juraría que la noche anterior después de ubicarse en el jardín central del campus le había escuchado maullar, pero, claramente no se presentó ante él. Y honestamente no es como que quisiera verlo en este momento.
Lo importante era que había recordado algo después de pensar en los dos chicos que lo acompañaban la noche anterior.
Se sentía un poco más idiota de lo normal, no lo negaría, pero la prioridad era primero encontrarlos, conociendoles, seguramente habrían pasado la noche en la escuela y bueno, compartían habitación así que no tenía a quien preguntar por su paradero.
Solo esperaba que no estuvieran con ese gato porque no confiaba en él lo suficiente a este punto.
Jadeó cuando se detuvo en la entrada de dónde comenzaría a buscar intentando recuperar el aire, no había cenado nada, ni desayunado, tampoco estaba seguro de haber descansado cuando se fue a dormir porque para él eso fue solo caer inconsciente.
Igual eso no le impidió reponerse antes de subir recorrer los cuatro pisos con una vista rápida a cada lugar.
Se encontró con una nada inesperada, pero persistió dirigiéndose rápidamente a la salida.
En ese momento fue cuando se dió cuenta de que en el edificio de enfrente algunas chispas violetas salían volando de la azotea y sin detenerse a ver si era el único que habia notado la inusual situación se apresuró dirigiéndose hacía allá con la esperanza de que se tratara de los hombres que buscaba.
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El sol deslumbraba por las ventanas que daban a las escaleras, sus pasos eran pesados mientras avanzaban y sentía la temperatura subir con gradualidad lo que le hizo cuestionarse internamente ¿Por qué los buscaba tan desesperadamente? ¿Era para salvar su pellejo?
Bueno.. tal vez sus intenciones iniciales si eran esas, pero estaba seguro de que ya no le impulsaban.
Suspiró con pesadez recobrando el equilibrio al llegar a su destino, el piso interno de la azotea ya lo sentía como un gran logro. Y como si hubiese sido escuchado, la puerta que daba al exterior se fue abriendo con lentitud hasta que una franja de luz se asomó.
No le sorprendió en lo absoluto después de la noche que había tenido, así que sin demorar más se acercó para entrar tan solo haciendo el esfuerzo de empujar la puerta ligeramente, sin sacar la varita o estar a la defensiva.
El aire le pegó en el rostro fuertemente refrescandole después de encontrarse sudando ligeramente y a la deriva pudo encontrarse con la decepción.
La nada, solo eran piedras de la construcción, parte de la fortaleza que los llenaba.
Aún así avanzó unos pasos después de sentir la decepción, evaluando sus posibilidades mientras ponía las manos en la cadera decepcionado, pensando en cómo lograría dar con ellos. ¿Estaba haciendo un drama? Esperaba que no, y a este punto, prefería equivocarse respecto a estarlos buscando y verlos tomando alguna clase de esas en las que él se encontraba ausente.
La puerta chocó como si se fuese a cerrar, pero quedó entreabierta a su espalda, y prestando atención se dió cuenta de que aunado a su respiración se escuchaba otra que le acompasaba, aunque ligeramente más lenta y más pesada.
Fue cuando bruscamente se dió la vuelta y en la esquina que antes le era tapada de la vista por la puerta, pudo ver a Soonyoung sentado a la vaga sombra con los ojos cerrados, igual de sucio que él hacía un rato atrás, pero notandose un poco más demacrado.
Se acercó con prisa, por supuesto y sin dudarlo un poco se inclinó ligeramente a él mientras agachaba su postura quedando de rodillas, tomando su rostro entre sus manos para corroborar que todo fuese correcto, no una alucinación.
—¿Hoshi? ¿Hoshi? ¿Estás bien?—Le preguntó con un poco más de desesperación a la que le gustaría mostrar, palmeando con suavidad su rostro.—¿Te sucedió algo?—Sus ojos parecían seguir un movimiento aunque cerrados y los labios se le abrieron ligeramente, aunque al estar ya secos se rompieron un poco. Eso le hizo fruncir el ceño.—¿Y Seokmin?
Las pestañas del contrario se batieron un poco con ligereza antes de alcanzar a abrir sus ojos ligeramente deslumbrado, y la confusión le llegó una vez que se comenzaba a ubicar.
No lo veía con miedo, y eso de alguna forma le tranquilizó a Seungkwan el corazón, un poco.
—¿Seungkwan? ¿Qué sucedió?
Le preguntó con apenas un poco de voz, alzando sus cejas y por un instante fugaz se preguntó si cada mañana al despertar tenía los mismos gestos.
—Ayer después de lo de la biblioteca..
—Si, yo.. solo aparecí en el jardín trasero y recuerdo que un Golem me ¿Perseguía? No lo sé, Merlín ¿Me quedé dormido?
Tal vez no lograba mantenerse del todo coherente en lo que comentaba, pero con eso le daba una idea a Seungkwan de cómo había terminado ahí.
Obviamente el dormir a la intemperie, con el sol a todo su esplendor y el ambiente lo tenían más confundido que a él.
¿Por qué había podido llegar a su habitación y al jardín central sin problema? Se cuestionó, antes de hacer aparecer su capa para cubrir a Soonyoung de la luz, tampoco lo haría bajar luciendo así.
—En cuánto comience el siguiente periodo, iremos a buscar a Seokmin ¿Si?
Le aseguró con una sonrisa que intentaba ser consoladora antes de acercarlo a su pecho, con la intención de protegerlo.
Una parte de él estaba feliz de tenerlo a su lado, muy en el fondo de su corazón.
Mientras que otra se removía en su interior, inquieta por el simple hecho de no saber dónde se encontraba Seokmin.
