Demonios Internos.

Capitulo 3.

Trascender.

Comienzo a escuchar los sonidos de mí alrededor... Ramas... Viento... Incluso las aves... Montoya me quita la Katana y la patea lejos.

-¿Enserio lo harás?.-Le digo mientras mantengo los ojos cerrados y dándole la espalda.

-Si... es por tu propio bien... El mundo que se aproxima es algo que no quieres ver.

-Te equivocas...

-Sera un mundo distinto, lo prometo.

-Si vas a matarme quiero que me mires a los ojos.

Me doy media vuelta y abro los ojos y puedo observarlo, el está ahí parado con la Katana desenfundada y vestido con su chamarra negra de cuero con capucha y unos pantalones gris.

-Bien...Enséñame un mundo mejor.-Exclamo intentando tomar más aire.-Vamos, mátame.

-Lo siento.-El comienza avanzar hacia mí.

"ALARMA...BOMBARDEO REPITO BOMBARDEO, ZONA A."

La alarma del bombardeo me cae como anillo al dedo ya que eso lo distrae y en un segundo mi mano se encuentra envuelta en llamas azules que salen disparadas al pecho de Montoya.

Su grito de dolor me aturde un poco pero no me importa y voy por mi Katana. Desenfundo la Katana y le apunto con ella.

-Escucha, no moriré, aquí hay personas que proteger y no quiero irme sabiendo que no ayude en nada y que mi existencia fue en vano, así que no me hagas quemarte otra vez.

La mirada de Montoya es muy seria ya que en verdad quiere la aprobación de su padre.

-Bien sabes que mi resistencia al fuego es mejor que la tuya y también tienes conocimiento de mi fuerza.

-Supongo que necesitare algo más de suerte.

-No me lo tomes a mal Iker pero si de algo sirve le dije a mi padre que te quería como aliado pero su respuesta fue un "No" y eso fue debido a que tus raíces familiares son muy bajas.

-Como sea.-En cuanto término de decir esto último puedo escuchar una bomba detonar a lo lejos.

-Ya ha empezado Iker.

-Supongo que nada dura para siempre.

El corre hacia mí y yo lanzo fuego pero el resulta ser más rápido...Tengo que defenderme con la Katana.

El tira el primer ataque cuerpo a cuerpo y su patada se clava en mi estomago y es como un dolor que te recorre por dentro.

La segunda bomba detona a lo lejos... ya van Dos.

Intento ponerme de pie...

La tercera ya callo...Faltan Dos y todo habrá terminado...

-Vamos marica arriba.-Su voz me hace enfurecer aun mas.

-Supongo que ser un jodido traidor no te hace un marica...¿Verdad?

Su mirada ahora es de odio, El corre hacia mí y sus manos ahora se prenden en fuego verde. Retrocedo e intento quemarlo con una larga llamarada pero él conoce mis ataques y se me es imposible hacerle daño... Vamos piensa...La cuarta bomba se estrella contra el suelo a unos Cien metros de aquí...

Mi siguiente llamarada azul es lanzada y el la recibe con una de color verde más fuerte que la mía. No resistiré mas, esto en verdad es fuerte.

-¿Sientes calor?.-Su grito del otro lado me hace sentir débil.-Si te hace sentir mejor solo es una mano con la que estoy lanzando.