Demonios Internos.

Capitulo 5 Granada.

Capítulo 5.

Granada.

Al darme cuenta de lo sucedido me siento tan mal...Tanta gente inocente morirá...ojala pudiese irme...lejos...tan lejos que nadie me alcanzara jamás...Tengo que hacer algo....Ya han pasado Tres días desde el anuncio de la televisión y yo no me he movido de aquí...me siento un parasito...

-¿Conoces a alguien que pueda ayudarme?

Mi voz se quiebra un poco pero Alexander me escucha desde la cocina que este algo rota.

-No, pero...No creo que quiera cooperar, ella es muy cerrada.

-¿Quién es?.-Mi entusiasmo es inmediato.

-Su nombre es Nora.

-¿Y en que me ayudaría?

-Ella es...algo especial...tendrías que verla...Ella es como tú.-Alexander me señala con la cabeza cuando me dice esto último.

-¿Puede hacer esto?.-Le digo mientras mi mano se enciende.

-Nope, ella es algo mejor.

-¿En qué sentido?.-Apago la mano y mi mirada no deja de seguir a Alexander que se mueve por toda la cocina.

-¡Tenemos que verla, ya!

-Escucha, pequeñín, ella solo hablara contigo si les dices lo que en verdad está pasando y aunque no te lo aseguro pero ella tal vez solo tal vez decida ayudarte.

-Valla, eso no se escucha alentador.

-Lose, pero es la verdad.

-¿Dónde la encontraremos?

-Te llevare con ella después de la comida.

-Vale.

La abuela de Alexander nos alimenta con un estofado de pescado y arroz.

-¿Tienes más familia?.-Me pregunta la Abuela mientras me sirve la comida.

-Tengo...una especie de "Primos"

-¿Dónde están ellos?

-Realmente son, ellas y pues son Dos primas...Niini y Mitch...Ellas viven en Santa maría...En la zona A.

-¿Cuáles son sus edades?

-Niini Tiene Diecisiete y Mitch Quince.

-Valla... ¿Santa maría?...Eso es para gente pudiente... ¿Por qué no has ido con ellos?

-Nunca he sido muy unido con mi familia y pues ellos están por su lado y yo por el mío...así todos somos felices...Pero no se preocupe pronto iré a Santa maría.

-Vale, pero no me molesta que te quedes aquí...

-A mí sí.-La voz de Alexander en tono de broma me hace reír.

-Vale...pero después de la visita a Nora les diré a decir "Hola"

Después de la comida Alexander me cumple la promesa de ir a ver a la tal "Nora", caminamos Unas Tres calles y observo el entorno...El viento sopla en la solitaria carretera y este lleva arena y polvo.

-Bueno, es ahí.

Alexander señala una casa con patio delantero que está cubierto por bardas altas y púas.

-Wow.

-Lose...

Alexander señala la puerta y con su dedo índice comienza a raspar la puerta.

-¿Por qué no tocas la puerta?

-Es una señal, amigo mío.

La puerta se abre de forma automática y pasamos al patio delantero. En el patio hay plantas y anuncios de publicidad viejos.