Demonios Internos.

Capitulo 2. El muerto.

El sujeto que tengo enfrente al parecer no está bien de sus facultades mentales y estoy en medio de la carretera y a unas cuantas calles de casa. El sujeto es de piel blanca, cabello naranja y ojos desorbitados, al parecer cree que yo tenga algún disolvente genético seguramente me ha visto explotando la bomba.

-¡Escucha! No tengo ningún disolvente genético, ¡RETROCEDE!.

El sujeto empieza a balbucear y como si fuese un tipo simio corre hacia mí.

-¡RETROCEDE!.-Mis palabras quedan flotando en el aire y es cuando siento un empujón. Un segundo sujeto me tira al suelo y es entonces cuando tomo la Katana con más fuerza y con toda la tristeza del mundo la inserto en el pecho del segundo sujeto.

-¡LARGATE!, realmente no tengo deseos de matarte.

Mis palabras vuelven a quedar en el aire... el sujeto vuelve a correr hacia mí.

-Lo... lo lamento.-Digo mientras tomo la Katana y de un giro la cabeza del sujeto cae al suelo.

Salgo huyendo de ahí antes de que la patrulla que recoge cadáveres me vea aquí y tenga serios problemas ya que está bien matarnos entre nosotros pero lo que no está bien es que te descubran ya que si lo hacen te tachan de enemigo público o peligro para la sociedad, tal como lo es el cabron que acabo de dejar sin cabeza, me sorprende que no lo atraparan antes.

Al llegar a casa puedo observo una melena negra en la cocina.

-Ya era hora Iker.-Dice mi madre que se encuentra sentada en la mesa con los ojos negros de gato observándome mientras su piel blanca brilla aún más a contra luz.

-Perdón por el retraso pero tuve problemas.

-Ese no es el punto, el punto es que hubo una alerta de bombardeo y no regresaste.

-Lose pero es que alguien más tenía problemas.

-¿Qué es eso en tu espalda?.-Mi madre clava los ojos en la Katana que me obsequio Montoya.

-Un obsequio para protegerme, solo para eso.-Mientras termino la última frase escondo mis manos ya que en ellas está la sangre del sujeto de los disolventes genéticos.

-No lo vuelvas a hacer, realmente creí que algo te había pasado.

-No te preocupes por mí, preocúpate por ti.-Mientras termino la frase dejo lo que Montoya me dio en la mesa al parecer son frutas secas y panes.

Me doy media vuelta y me dirijo a lavamanos para limpiarme todo el cuerpo y al finalizar irme a dormir.

Abrazo a mi madre y después duermo un poco y al despertar mi madre ha ido a trabajar en el nuevo comedor comunitario para victimas sin hogar, realmente alguien tiene que parar la guerra entre la empresa que "Gobierna" aquí y la que gobierna en la otra zona porque si esto sigue todos acabaremos muertos incluyéndome.

Tomo una ducha para después ir a la entrada del bosque que se encuentra a Quinientos metros de Santa maría y ahí espero a Montoya.

Escucho unos pasos atrás de mí y cuando doy media vuelta ahí estaba él.

-Hey, bro.

-Hey, Iker.-Su mirada me dice que algo anda mal.

De su morral saca un pan rustico cual parte la mitad y me la obsequia.

-Gracias, ¿Qué ocurre?

-Hay un problema en la empresa gobernante.-Dice mirando al suelo.

-¿Qué pasa?

-El jefe de la empresa ARKAM industries fue asesinado ayer.

-¿HAN MATADO A JEFF?.-Realmente no me lo puedo creer ya que Jeff konnors es bastante listo y poderoso, dicen que perfecciono un disolvente genético capaz de tener fuego, rayos, telequinesis entre otros y que estos mismos no afectaran su organismo.

-Y eso no es lo peor.

-¿Quién lo mato?.

-Mi padre.

Al escuchar esto último siento una extraña sensación.

-No, no ,no...-Empiezo a mirar al suelo.

-¿Sabes qué significa?

-Sí.

El padre de Montoya tomara su lugar y no volveré a verlo ya que se ira de la zona B.

-No volveremos a hablar Iker.

-Eso realmente no me lo espere...-Sigo con la mirada en el piso.

-Pero... no acaba ahí.

-¿Qué más? ¿Otra guerra?

-No... veras mi padre me ha pedido que sea fuerte tan fuerte como el...y si algún día heredo el puesto de él...debo ser fuerte.

-¡Tú eres fuerte Montoya!

El silencio invade todo el lugar y las corrientes de aire que mueven las ramas pueden escucharse

-No entiendes...

-¿Qué no entiendo?

-¡DEBO MATARTE PARA CORTAR VINCULOS Y OLVIDAR EL PASADO!

Ma...matarme... su padre según había escuchado era cruel y egoísta pero ¿Matarme? ¿Por qué?

-Mi padre quiere que las personas como tu desaparezcan...

-¿Cómo YO?

En cuanto el agacha la cabeza entiendo todo...

-¡No tienes el talento del fuego... tu usas Disolventes Genéticos.-Montoya no es de mi "especie"

-No seas imbécil Iker claro que lo soy pero Prométeme que guardaras el secreto.

-¿Y PORQUE MATARME?

-Después de que mi padre gobierne solo habrá disolventes genéticos y nadie con el "Talento" quedara vivo.

-Pero ¿Por qué?

-Si todos usan Disolventes genéticos no pensaría correctamente. ¿Me captas?

-Quiere un ejército de victimas de Disolvente.

-Sí.

-Así tomara la otra zona y usara a las víctimas de peones.

-Eres listo.-Exclama Montoya con una voz seria.

El viento sopla en mi rostro mientras miro al suelo.

-Cierra los ojos.

Cierro los ojos y escucho sus pasos moverse hacia mí.

-Perdóname...-Su voz no se quiebra al decirlo.