Capitulo 6

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Para _______ fue algo difícil el preparar la cena junto con Sebastian, no por su poca experiencia, sino porque él aprovechaba cualquier momento para comenzar a coquetearle sin previo aviso, ¿y cómo iba a responderle ella, que todavía no se acostumbraba a hablar con los demás ni a escuchar su propia voz?

Durante la cena, Ciel y Clara se la habían pasado charlando, mientras que _______ y Sebastian se habían quedado en silencio, parados cada uno junto a su amo, dedicándose alguna que otra mirada, y también alguna sonrisa disimulada.

Finalmente, después de la cena, el Conde Phantomhive y su mayordomo se despidieron y regresaron a la mansión del Conde al otro lado de la calle. Para ________ fue la hora de terminar con sus tareas y llevar a su ama a la cama.

-Por lo que pude apreciar- decía la mayordomo a su ama al cambiarla para dormir -, usted y el Conde se llevaron bastante bien.

-Sí, y por lo que veo tú y Sebastian también simpatizaron, puede que incluso más que Ciel y yo.- le respondió Clara. -¿Te dijo algo sobre el motivo por el cual vino a investigarnos anoche?

-Sí, sobre eso, preguntó si sabíamos sobre las jovencitas que están desapareciendo.

-¡¿Ciel creía que yo era la responsable?!- se ofendió Clara.

-Fue antes de conocerla, my lady, deje eso atrás.- _______ le colocó a Clara su camisón -En todo caso, ahora sabe que no tiene nada que ver con eso, así que no tiene que preocuparse de recibir falsas acusaciones.

-Sí, tienes razón.- finalizó Clara.

La joven marquesa se metió en la cama y calló inmediatamente rendida entre los brazos de Morfeo. ________ la vio con una sonrisa, esa era su ama, el alma que deseaba devorar y que sabía que lo haría al finalizar su contrato. Salió de la habitación y terminó sus tareas antes de ir a la cama.

Una vez en la cama, clavó su mirada en el techo y se perdió en sus pensamientos, en él. No sabía qué hacer, seguramente él volvería a intentar seducirle, a hacerla desear probar aquel pecado que representaban sus padres, a ofrecerle algo que sólo él podía hacerla desear, ¿y qué haría ella? Sabía que no era lo correcto dejarse llevar y aceptar esa propuesta, ¿pero desde cuándo un demonio hace lo correcto?

Dejó salir un suspiro y se sentó en la cama. Se puso de pie e hizo que se encendieran las velas que tenía en la habitación, se vio en el espejo, sus mejillas habían tomado un color rojizo, algo que nunca antes había pasado... De pronto tuvo un impulso enorme y salió de su dormitorio a travez de una ventana bastante alta, tomando su forma animal al salir. Fue hasta la mansión del Conde y buscó por las ventanas hasta encontrar el dormitorio de Sebastian.

Allí estaba él, con una camisa y un pantalón de dormir, mirando fijamente al techo, con la mirada perdida y sumergido en su mundo. Apoyó su pata en el cristal y se quedó observándolo unos minutos, hasta que se hartó de la distancia y comenzó a rasguñar la ventana con sus garras de felino, tratando de llamar su atención.

Se encontraba recostado y sumergido en sus pensamientos. Nunca antes había deseado cometer un pecado con tanta fuerza, y menos con alguien de su misma especie. Tampoco lo habían rechazado antes, pero también pensó que ________ sólo lo había hecho porque no acostumbraba hablar con los demás demonios, ella siempre fue solitaria y ahora él se había aparecido, ofreciéndole compartir un pecado con ella, uno que va mucho más allá de hablar.

De pronto el sonido de unas pequeñas garras rasguñando el cristal de su ventana lo sacaron de sus pensamientos. Vio hacia la ventana y de inmediato vio resplandecer aquellos pequeños ojos felinos. Encendió las velas y se acercó, viéndola ahora con claridad. Abrió el cristal y la vio fijamente.

Entre los Demonios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora