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Todo pasó demasiado rápido.

La misión se complicó justó al final, cuando estaban a solo unos pasos de completarlo.

El sicario que habían contratado había completado el trabajo.
Asesinar a Riko Amanai y como un plus el asesinar al hechicero más fuerte del mundo Jujutsu  Satoru Gojo.

O al menos eso creía el.




Shiu se despidió después de entregar el cuerpo, ellos ya no se juntaban a nada social después de la muerte de James.
Ya no eran una clase extraña de"amigos" como alguna vez James los llamó.
Shiu le había dicho.
—Te estás convirtiendo en un monstruo,Toji.
En sus ojos no se veía temor más bien era lástima.
—Siempre lo he sido.
Ahora había tristeza y se marchó sin mirarlo de nuevo susurrando.
—No... no lo eras.


Se fueron por caminos distintos posiblemente para llegar al primer bar que encontrara, caminaba viendo el atardecer.
Casi cinco años habían pasado y no pudo encontrarlo, pero él no se rendiría encontraría a Fumiko y lo llevaría a casa.
A quien engañaba seguramente Fumiko esta en un lugar mejor que con él en estos momentos, él no es un buen padre.

Es su culpa... siempre lo había pensado,
era su culpa que James muriera al no estar a su lado, era su culpa que Fumiko desapareciera, era su culpa el no estar más atento para haberse dado cuenta de la enfermedad de su esposa más rápido y ahora era su culpa no ser un buen padre para el hijo que le quedaba.

Él tenía que mejorar.

El no quería ser solo un monstruo sediento de sangre.
Pero el mismo acababa de acabar con la vida de una niña. Llevo sus manos a su cabeza y las bajo para mirarlas.
¿Como podría tocar a sus bebés con estas manos llenas de sangre inocente?
¿Él no quería convertirse en ese monstruo? Pues ya lo era.
El no merecía encontrar a Fumiko,no merecía los cariños que le daba Megumi cuando él lo olvidaba para entrar otra vez a un bar y después llevar una prostituta a casa.
No sabe cómo Megumi no lo odia. 

Ellos estarán mejor sin él.


Claro que se  sorprendió  cuando se ve frente a Gojo Satoru de nuevo, pero también vio una oportunidad.

Sus bebés ya no tendrían que aguantar el peso de tenerlo a él como padre.


Fue una pelea unilateral Gojo era odiosamente más fuerte que la última vez...
Pero estaba bien.
Eso era algo bueno.







Gojo sintió un cosquilleo en el estomago la primera vez que vio al hombre,claro que con una espada clavada en su pecho lo olvido de inmediato.
Pero algo en él insistía que lo conocía en algún lado..¿la forma de su nariz?¿Sus labios? ¿La forma de su cara? Pero fue algo tarde ya que él había perdió.

En la segunda pelea le vino a la mente una carita adorable... Claro que no...no podían.. estar relacionados ¿o si?
Pero ahora estaba interesado en este hombre, no solo por el hormigueo, el fue la primera persona en derrotarlo y eso ya tenía mérito propio y lo último lo cautivó un poco...el dejarle a él su hijo.

Qué bueno que había aprendido a utilizar la maldición inversa.












Después para el gran dolor de Gojo... la sobrecarga de misiones, el distanciamiento de su novio, el encontrar la forma de mantener oculto a un hombre herido y tan fornido como Toji Fushiguro y por último el conocer al pequeño gremmlin de Megumi y luego aparte la negación de los de arriba para la adopción de Harry (ahora ya no necesitaba su permiso ya que era aún más fuerte) le pondrían sacar canas si su pelo no fuera blanco.
Aunque claro al encontrarse con Megumi lo llevaría a la respuesta de una de sus muchas preguntas preguntas.

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