(🌴) Aɱσɾ ҽɳ Lσʂ Aɳɠҽʅҽʂ(🌴) - [SASHARCY]

﹙O9﹚! εїз

El timbre sonó como un trueno en la ensoñación de ambas chicas. Marcy se levantó de un salto, rompiendo la tensión que se había creado entre ellas. Se dirigió a la puerta con una sonrisa radiante, lista para recibir al repartidor. Sasha la vio alejarse, sintiendo una mezcla de emociones: decepción por la interrupción, pero también un cosquilleo de anticipación por lo que podría haber sucedido si no fuera por el timbre.

- Aquí esta su pedido señorita - hablo el repartidor

- Gracias - tomo las bolsas y le dio el dinero

Ambas devoraban sus hamburguesas con entusiasmo, disfrutando del sabor y la compañía mutua. La tensión que se había creado antes del timbre aún persistía, pero ahora se mezclaba con una deliciosa sensación de complicidad.

De repente, Marcy se giró hacia Sasha, sus ojos color miel brillando con una chispa traviesa.

- ¿Te gustan las películas de terror? - preguntó con una sonrisa pícara.

Sasha la miró con curiosidad - No estoy segura - respondió - Nunca suelo verlas

- ¿En serio? - exclamó Marcy algo indignada - Entonces esta noche te voy a mostrar una que te dejará sin aliento

Me parece bien - dijo, con un deje de desafío en su voz.

Después de comer, se acomodaron en el sofá con una manta y una selección de películas de terror. Marcy eligió una que prometía ser especialmente aterradora, y ambas se sentaron a oscuras, preparadas para una noche de sustos.

La película era tan espeluznante como Marcy había prometido. Sasha se acurrucó junto a ella, instintivamente buscando protección en su abrazo. Marcy la rodeó con un brazo, sintiendo una oleada de ternura hacia la chica que ahora temblaba a su lado.

A medida que avanzaba la película, los gritos y los sobresaltos se sucedían uno tras otro. La rubia se aferraba a la trigueña con cada escena aterradora, y Marcy disfrutaba de la sensación de tenerla cerca.

En un momento dado, un monstruo horrible apareció en la pantalla, provocando un grito por parte de Sasha. Se aferró a su chica con tanta fuerza que casi la derriba del sofá.

Marcy se rio entre dientes, divertida por la reacción de Sasha - ¿Tan asustada estás? - preguntó con una sonrisa burlona.

- No estoy asustada - Le dirigió una mirada fulminante - Solo... me he sorprendido, eso es todo - mintió con una voz temblorosa

Marcy la miró a los ojos, mostrando curiosidad - Sashy - dijo con voz suave- sé que apenas nos conocemos, pero ¿puedo preguntarte algo?

Claro, lo que quieras - respondió

- ¿Qué es esto que siento cuando estoy contigo? - preguntó Marcy - Es como... no sé cómo describirlo. Me siento feliz pero también nerviosa. Y solo te conozco desde hace una semana

Sasha contuvo el aliento. Se sorprendió al darse cuenta que Marcy estaba experimentando sentimientos de atracción tan rápido.

- Bueno... - empezó, eligiendo sus palabras con cuidado - A veces, cuando conocemos a alguien que nos cae especialmente bien, podemos desarrollar sentimientos románticos muy rápidamente, incluso si apenas nos conocemos

- Oh... ¿eso es lo que me está pasando? Nunca antes me había sentido así - sus ojitos se abrieron con curiosidad

- Sí, eso parece - dijo - No tienes que avergonzarte. Aunque nos acabamos de conocer, ya he notado que tenemos una conexión especial - sonrió gentilmente.

Marcy lo consideró por un momento - Y tú... ¿sientes lo mismo que yo?

- Sí, Mars - asintió - Me estás empezando a gustar también - respondió con las mejillas sonrojadas

- ¿Otro apodo? - rio

- Me encanta pensar en tu nombre, es tan lindo, podría crear 5000 apodos mas

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Wu. Tímidamente, quería hacer algo, tomo con sus dos manos en rostro de la rubia, lo aprecio por unos segundos, hasta que junto sus labios con los de su amada. Waybright se ruborizó, una ola de calidez recorría su cuerpo, correspondió aquel beso tierno tomando de las caderas a Mars, ambas chicas se sentían atraídas, todo era tan rápido, confuso, pero la paz que se daban mutuamente era inexplicable.

- Te quiero - dijo separándose del beso, fue el primero, y ese te quiero era la máxima expresión de amor que conocía

- Te amo, Marcy Wu - las palabras salieron por si solas de la rubia.

Las chicas siguieron abrazadas, aunque era pronto, sabía que este era el inicio de algo especial.