Capítulo 3

9 2 0
                                    

----------------------------------------------

Una semana de lo ocurrido con Masaru, Aiko estuvo pensando en como encontrar un novio en el menor tiempo posible; no se le ocurría nada, quería morirse en ese instante, había estado semanas fingiendo ir a la universidad solo para encontrarse con Masaru en el autobus pero ahora que sabía que otra persona lo estaba alejando de ella se sentía vacía y sin propósito. 

Todo en su mente se encontraba oscuro, hasta que se le ocurrió una idea, una brillante idea, lo iría a visitar a su escuela. Sí, Aiko se preparó para salir, se puso su vestido favorito, un vestido blanco que llegaba hasta las rodillas. La castaña salió de su casa para dirigirse lo más rápido posible hasta la escuela de Masaru y esperarlo afuera.

Pasó al rededor de 1 hora desde que Aiko había llegado pero por fin el timbre de salida había comenzado a sonar. El bullicio de los estudiantes había comenzado a emocionar a Aiko y su emoción aumentó cuando los adolescentes comenzaron a salir del resinto, así que, la susodicha comenzó a buscar con la mirada a Masaru pero no había rastro de él, era muy complicado encontrar a una sola persona en todo ese montón de gente. Ha Aiko no le quedó de otra que esperar pacientemente a "su" chico. El mencionado no tardó en aparecer en la escena, caminaba tranquilamente mientras miraba su teléfono, entonces Aiko aprovechó la situación y se acercó.

—Hola, Masaru.—Lo saludó Aiko, con una sonrisa tímida. Cuando el chico volteó se le vió muy sorprendido, no se veía molesto, ni incomodo, de hecho, no se le veía ni feliz, solo sorprendido.—Ah! Señorita Aiko, ¿Cómo está?, ¿Qué hace aquí?—terminó de decir el joven, esperando que la castaña continuara y respondiera sus preguntas.—No es necesario que me digas "señorita", dejemos las formalidades, dime Aiko. Bueno... estaba caminando cerca y recordé que estudias aquí, así que pensé en saludarte—respondió Aiko.—Ah, está bien, que lindo de su parte—dijo el joven para luego revisar su telefono por unos segundos y seguir platicando con Aiko.

Fueron solo 15 minutos de platica, que para Aiko, eran los mejores 15 minutos de su vida. En aquellos cortos minutos hablaron sobre que se aproximarían las vacaciones y eso significaría el termino de año escolar de Masaru.—Estoy emocionado, en tan solo 4 meses terminaré mi escuela, podré ir a la universidad y ser un gran ingeniero técnico. Ah! ¿Usted habia dicho que estaba estudiando en la universidad, verdad? ¿qué está estudiando?—Aiko se demoró exactamente 6 segundos en responder, había olvidado su universidad, para ella no era relevante, pero debía seguir con su papel de universitaria, por ende, en esos 6 segundos de pausa formuló una respuesta.—Ah! No me trates de usted! Solo tengo 19 años.—bromeó Aiko y luego continuó—Estoy estudiando psicología forense.—terminó de responder.—Eso es muy interesante. Me alegra que le esté yendo bien.—Aiko no sabía que responder, así que cambió de tema. Creyó que esta sería una oportunidad perfecta para dar una idea de cita.—Masaru, ¿puedo preguntarte algo?—El mencionado la miró y asintió con la cabeza.—Solo nos hemos visto en el autobus pero parece que nos llevamos bien, ¿te parece juntarnos en el café cerca de acá a las 5 p.m. mañana?—Masaru iba a responder pero alguien interrumpió la conversación. 

Una chica de cabellera negra apareció en la escena, miró a Aiko seriamente y se acercó a ella.—¿Quién eres tu?—preguntó la pelinegra cruzandose de brazos.—Me llamo Aiko, mucho gusto.—La pelinegra la observó de piez a cabeza y luego soltó una pequeña risa.—Eres la amiga del autobus de Masaru, ¿cierto?. ¿Qué haces aquí?—volvió a preguntar la pelinegra.—Sí, soy su amiga. Solo lo vine a saludar.—La pelinegra al escuchar su respuesta hizo una cara indescriptible, pero no se quedó callada.—¿No te parece que es un poco raro venir a la escuela de alguien que solo ves en el autobus? ¿Vienes a saludarlo? Por favor, solo se conocen hace 2 o 3 semanas, ¿de dónde sacaste tanta confianza? A demás, es un poco descarado invitar a salir a un chico con novia.—Aiko se levantó del asiento rápidamente y se acercó a la pelinegra.—No tengo idea de como te llamas, pero se quien eres, no te creas lo más importante en este mundo solo porque eres su novia. A demás, solo caminaba por aquí, por si no te has dado cuenta este es el camino más corto hacia la parada de autobuses.—La pelinegra frunció el ceño al escuchar tales palabras y respondió.—No me creo lo más importante del mundo, solo te estoy recordando que yo soy mucho más importante para el que tú. Vamos, Aiko, date cuenta, en este lugar sobras, vete.—dijo la pelinegra para luego ir con Masaru, este le dió la mano y se dió la vuelta para empezar a caminar pero la pelinegra frenó.—Aiko, ¿cuál es tu apellido?—la mencionada la miró confundida pero se negó a a decirle.—No te interesa.—respondió Aiko dando media vuelta y marchandose, las cosas no habían salido bien.—preguntale su apellido, Masaru, tengo que comprobar algo—.

La pelinegra y Masaru caminaron un rato en silencio hasta que el joven habló—No debiste ser así con ella, solo me había venido a saludar..—la pelinegra rió—¿En serio? ¿No crees que es raro que te venga a saludar a la escuela si solo la has visto en el autobus y por unos minutos? A demás, ella—Masaru la interrumpió—No hizo nada malo, a demás, hablas como si yo le gustara a ella, es mayor que yo, no juegues.—La pelinegra frenó su caminata—de verdad eres demasiado tonto Masaru, solo se llevan por 2 años. Si eres así  de lento no me sorprende lo mal que te va en clases.—La pelinegra lo volvió a tomar de la mano y siguieron caminando, luego de una breve pausa Masaru se dirigió a su novia—Kame, ¿de verdad crees que soy un tonto?—la pelinegra lo miró y sonrío—Sí, pero no te preocupes, yo te quiero, solo ten en cuenta eso—le sonrió y Masaru le sonrío de vuelta.

"Sin parejas, no hay felicidad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora