A los Castros Díaz

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Seis décadas y aún seguimos esperando que cumplan su promesa de prosperidad, estamos aquí esperando una respuesta de por qué los extranjeros tienen más derechos que los que fundaron esta tierra. Paraíso tropicales, hoteles de firmas extranjeras, autos de jeques árabes, mansiones en la capital y bolsas de Hermès, y seguimos esperando una respuesta de cómo es posible vivir como ricos en un país lleno de tanta miseria.

Las familias muriendo de hambre, disparos contra niños por parte de la policía, los desaparecidos, los falsos positivos, elecciones a puerta cerradas, presidentes autoproclamados, leyes absurdas, sometimientos a un sistema sin sentido, los balseros, las huidas del país, los muertos en el estrecho de la florida y la frontera de México, la presencia obligatoria en sus desfiles, y aquí seguimos esperando que cumplan su promesa de buena vida.

¿Pero como es posible que le exijas al pueblo más sacrificado cuando no le das derecho a nada y sigues viviendo con el dinero de los contribuyentes? Mientes más que hablas, el campesino bajo peso y tu sentado en una silla de cuero Gucci comiéndote la carne por la que has encerrado a tanta gente. La Habana cayéndose a pedazos y solo sabes culpar al bloqueo cuando sabes que en verdad es un embargo, pero la venda que has puesto a tu gente es tan fuerte que no saben distinguir entre bloqueo y embargo. Cuba está muriendo por el error de un traidor con barba y traje verde. Nunca hemos sido comunistas siempre fuimos Castristas, pero aquí seguimos esperando a que cumplan su promesa.

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