¡1!

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"Eeeh, deja esa boludo." Dice Esteban, mientras en estaba debajo de una camioneta blanca, arreglandolo.

Mientras sonaba 'No hay nadie como tú' de calle 13, era un día soleado, Esteban y Matías estaban sudando.

"Pasamé la linterna, no veo una mierda." Matías le pasa la linterna a Esteban, mientras este sigue debajo de la camioneta.

"Che, estoy re cansado, ¿Tomamos un descansito?"

"Voy a descansar cuando me muera." Dice Esteban.

Matías suelta un ligero gruñido.

Esteban sale de abajo de la camioneta.
"Vete a comprar unas eladas, me traes el cambio Gil." Dice mientras le extiende unos cuantos billetes.

"Esta bien, jefe." Dice en broma y después corre lejos de ahí.

Esteban se ríe, mientras mira a otro lado, después se truena el cuello.

"Disculpe... Señor..." Dice una voz suave.

Esteban mira por encima de su hombro, para después voltearse.

Era una linda jovencita, que lo veía con algo de vergüenza.

"¿Qué pasa, muñequita?" Dice Esteban, para después tomar un pañuelo y pasarlo por su cara, limpiando la grasa y el aceite de auto.

"Señor..."

"Kukú."

"¿Ah? Ah... Kukú... El auto de mi padre se apagó a unos kilómetros de aquí."

"¿Veniste corriendo?"

"Si..." Dice, para que después sonrojarse.

Esteban la mira, después ella desvía la mirada.

Camina a su motocicleta, para después tomar dos cascos.

"¿Te subís?" Dice Esteban.

"¿Yo? No... No gracias..."

Esteban le pone el casco en la cabeza, después la carga y la sube enfrente.

"No te vas a ir caminando, no seas Gila." Dice, en un movimiento brusco enciende el motor.

La jovencita estaba paralizada, después se agarra del regazo de Esteban.

Esteban maneja hasta donde hay una
Suburban blanca.

"Fua..." Dice, después apaga la motocicleta.

Se baja y camina adonde esta el señor.

"¿Qué tiene la troca, jefe?" Dice mientras lo mira y comienza a examinar la Suburban.

"Checalá, solo se apagó." Dice el señor, mientras mira su teléfono.

La jovencita se baja de la motocicleta y camina a Esteban, esperando que haga su próximo movimiento.

Su padre responde una llamada y se aleja.

"¿Qué pasa, Flaca?"

"Cassie." Dice y extiende su mano."

"Cassie..." Dice y le da la mano, que estaba algo sucia.

Después de unas horas con Esteban trabajando, sale de debajo del auto.

"Bueno, ya quedó al 100, pero le hace falta un cambio de aceite, pero si jala." Dice Esteban, para después secarse el sudor con su camiseta.

El señor saca unos cuantos billetes grandes y se los da a Esteban, después Cassie sube al auto.

"¿Qué más haces?"

"La verdad hago de todo patrón, ahí tiene mi número." Dice y después Esteban saca un papel de su bolsillo.

El señor se ríe, para después darle unas palmadas en el hombro.

Sube a el auto, depués enciende el motor.

Esteban sube a su motocicleta, después maneja hasta su taller, después se bajo.

"Eh, Gil. ¿Dondé carajos estabas?"

"Conocí a mi suegro."

"¿Qué? Vaya porro te fumaste boludo, nada que invitás." Dice Matías, para después extenderle una botella de alcohol.

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Daleeee, se que no eh terminao el otro fanfic, pero esto se me ocurrió viendo una película mexicana, les juro que quiero vivir en la ciudad de mejiko 😭😭

"𝘯𝘰 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘪́." Esteban KukuriczkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora