002
Ambos se miraron con un sentimiento inigualable, ambos sabían el que no se hayan gustado era una gran mentira. No creían en el amor a primera vista, pero la conexión que tenían era tan maravillosa, que cada uno se hizo una historia en su cabeza.
—Cuando las cosas buenas tienen que pasar, simplemente pasan —le murmuró Esteban mientras le guiñaba un ojo.
un cosquilleo en todo el cuerpo le recorrió a Crystal, ese hombre era tan adicto.
De pronto, empezó a sonar "Promises" de Romeo Santos. Está vez, Esteban tomo la iniciativa y se levantó de su asiento, le ofreció su mano a la muchacha y sonrió.
—¿Querés bailar conmigo?
La chica acepto su mano gustosa, con una sonrisa de oreja a oreja. El chico al recibir su mano la beso mientras guiñaba un ojo y se dirigían para bailar.
Los chicos a lo lejos vieron a su amigo bailar y empezaron a sonreír orgullosos entre si. Francisco y Juan eran los más emocionados, pues al fin, Esteban se había atrevido a algo.
Crystal puso una mano en el hombro del muchacho y él puso su mano en su cintura, mientras sentían el ritmo. Los ojos del muchacho pasaron a los labios de la pelirroja, eran un poco grandes; simplemente besables, no pudo resistirse a pensar como se sentiría besarlos pero se aguanto.
Crystal miraba sus ojos, ella creía que lo conocía de toda la vida, le transmitía una confianza y una comodidad al hablar, temía que él fuera la primera persona que la hiciera sentir así. Pues, bien sabía que era un desconocido que acababa de conocer en una fiesta.
Sus pasos, sus miradas, todo era simplemente único. Solo eran ellos dos, con el rayo de luz que los iluminaba encima de ellos, hasta que la música acabo. Sus cuerpos sudados, esas sonrisas, todo era único.
—Che, míralo, ni se quiere separar de ella.
—Y ya tenemos que irnos —murmuro Diego mirando la hora—. Mañana son las pruebas de vestuario.
Enzo se levantó de su asiento sacudiendo un poco su camisa y mirando a Blas.
—Blas y yo lo iremos a buscar.
Crystal se rió de un chiste que había dicho Esteban, hasta que un hombre alto, de casi la misma de edad del muchacho, se puso detrás de Esteban, haciendo que la pelirroja alzará su mirada para mirarlo.
¿Por qué los Argentinos son tan guapos? Pensó ella.
—Esteban, ya casi nos vamos.
Ambos se miraron entre sí, sintiendo una emoción extraña llegando a pensar en si algún día se llegarán a volver a ver.
—Dame unos minutos y voy.
Enzo asintió, sonriéndole a la chica y yéndose detrás de Blas que estaba tomando en el bar, que al ver que su amigo ya venía, dejo el vaso en el mesón y se fue junto a él.
Crystal miro a Esteban para después sonreírle.
—Fue fascinante pasar contigo esta noche.
—Digo lo mismo, mi dama preciosa —sonrio de vuelta—. Espera.
La muchacha asintió para ver qué hacía Esteban. El castaño metió su mano en el bolsillo, sacando un bolígrafo y un pedazo de papel. Crystal frunció el ceño ¿Qué tipo de persona lleva eso a una fiesta?
Entonces, Esteban puso el pedazo de papel en su mano y empezó a escribir su numero, para luego doblar el papel y meter de nuevo su bolígrafo en su bolsillo, entregándole así el papel a Crystal.
—Llamame para no perder la química —Esteban sostuvo su mano—. Pero no te olvides de mi.
—Crystal miro la hoja, para después mirarlo a él —. Te llamaré más tarde, tenlo por seguro.
Esteban sonrió asintiendo con la cabeza. Se acercó a la muchacha y le dió un casto beso en su mano y después en su mejilla, haciendo que la chica se sonrojara.
Ella agradecía eternamente que él no se dió cuenta de su piel ruborizada. Esteban se dió la vuelta y se desapareció entre la gente bailando, dejando a la muchacha sola con un pedazo de papel en su mano.
Esteban llego en dónde estaban sus amigos, pensando en ella. Sus amigos aplaudieron orgullosos, haciendo que el muchacho sonriera apenado.
—Che, la dejaste enamoradisima —Matias palmeo su hombro.
—Ella me enamoro a mi.
Todos gritaron burlones mientras caminaban hacia la salida. Por la cabeza de Esteban solo pasaban los ojos color avellana de la muchacha.
Todos se montaron en el carro, sintiéndose con adrenalina del alcohol y bailar. Esteban miraba a la ventana, mientras los chicos jodian entre ellos.
—Dale, Esteban, ya dejaste de ser un pendejito —Juan sonrió.
—Callate, Juan —Francisco golpeó su hombro mientras le sonreía a Esteban—. Estamos orgullosos de vos.
Esteban reía a los comentarios de sus amigos y como se peleaban por estupideces.
—¿Te la vas a garchar?
—Cállate vos, que decís.
Todos rieron al ver la cara de Esteban, que se había puesto roja como un tomate, completamente.
—¿Qué sentiste?
—Esteban lo pensó un poco —Una mezcla de miel y café.
Todos rieron al escucharlo.
—Se creía poeta viste.
—Bue, no me preguntes nada entonces.
Esteban rodeo los ojos divertido cuando sintió un ligero golpe en su hombro por parte de Felipe.
La noche siguió, y todos no paraban de hablar completamente tomados, a excepción de Enzo y Esteban, ya que el pelinegro se quedó mirando el suelo mientras jugaba con su pulsera con sus dedos, y este último miraba hacia la ventana mirando a la luna.
La brisa golpeaba sus ojos, haciendo que estos se pusieran llorosos cada vez más. La noche simplemente era mejor al resto.
Llegaron al hotel, y de una u otra forma por su mente paso Crystal, esa sonrisa que lo había cautivado toda la noche. Fue entonces dónde se pregunto si ella lo llamaría o la volvería a ver, pues quién sabe si la chica le hubiese hartado y no lo llamara más nunca. Aunque solo fue una idea que paso por su mente.
Esteban sentía el tacto de la muchacha aún en sus manos, sentía ese calor que lo cubría al bailar con ella, definitivamente nunca superará está noche.
Pero, lo que si no podía olvidar, era el olor de tabaco y Chanel, que le recordaban al olor de su piel.
Entro a su departamento y se quitó los zapatos para después acostarse boca abajo en su cama. Pensó demasiado, se sentía muy raro. Su teléfono empezó a vibrar, algo que de una u otra forma lo emociono.
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Tabaco & Channel; Esteban Kukuriczka
Fanfiction"evoca recuerdos a través del olor a tabaco y chanel, mezcla de miel y café, y besos. La letra destaca la idea de vivir el momento, mencionando la fugacidad de la vida. También habla de un amor que no prosperó pero perdura en el tiempo". Esteban Kuk...