Tabaco & Channel; Esteban Kukuriczka

Capitulo Uno

001

El muchacho se miro al espejo mientras acomodaba su ropa y se acomodaba un poco el cabello, aunque eso se interrumpe cuando escucha su celular sonar, significando que era una llamada de algunos de sus amigos. Toma su celular y lo contesta:

—¿Aló?

—Estamos abajo, Gil, baja.

La llamada se corta y el castaño se mira por última vez al espejo, guarda su celular en su bolsillo junto a sus llaves y sale de su departamento.

En el carro, iba viendo hacia la ventana, tomándose por pensativo mientras sus amigos se reían de cualquier estupidez. Su cabeza en lo único que podía pensar; era en lo emocionado que estaba por grabar la nueva película que se tomará aquí en España, el viento era fresco y las calles eran cada vez más lindas que la anterior.

Estás eran de sus únicas pocas salidas antes que empezarán a grabar, recién iban empezando con tomar medidas del vestuario al igual que las prácticas de maquillaje, así que aún les quedaba un poco de tiempo para salir.

—Esta noche va a hacer inolvidable —le murmuró Juan al oido.

Esteban volteó su mirada para verlo directamente, este sonreía divertido. A él le gustaba las rumbas, era el primer plan que siempre ponía cuando decían para salir.

—Yo también creo eso —sonrio guiñándole un ojo.

—Che, ¿ya casi llegamos? —pregunto el castaño—Es que Blas está bien desesperado por ver a las chicas.

—Blas fulminó con la mirada a su amigo —¿Qué decís? Yo no soy así, ese es otro.

—Matias puso una mano en su pecho ofendido —Bueno, tenés razón, ese es Kuku.

Todos miraron a Esteban, pues este era el único que no le interesaba el tener una chica ni para bailar, este solo rio y alzó sus hombros.

—Que les puedo decir.

El carro se detuvo en señal de que habían ya llegado, Felipe froto sus manos emocionado mientras Enzo abría la puerta para que todos salieran.

Entraron al bar y subieron a la zona VIP, pues Agustín se había ofrecido a comprar la zona VIP para tener algo bueno para todos.

Todos se sentaron en sus respectivos lugares y pidieron algo de tomar.

—Che, kuku, ¿qué querés de tomar?

—Una cerveza estaria bien.

el mesero se fue y solo quedaron los chicos viendo y bromeando entre ellos las personas que bailaban y como lo hacían.

—Que tarado el que está allá —rio Juan mientras veía a un muchacho intentando bailar con una mujer.

—Cállate, que tú tienes un vídeo bailando peor que él, que por cierto, ya está rodando por TikTok.

Todos rieron cuando Blas contesto, ganándose una mala mirada de su amigo. Las bebidas llegaron y Esteban se sentó a tomarla despacio mirando hacia la pista de baile, había una luz en especial que se dirigía hasta una persona que estaba bailando; una mujer.

Ella desde siempre había ido al mismo bar, pues era una mujer muy discreta, muy coqueta, con una mirada firme y llena de dulzura.

Todos los chicos miraban en su dirección, sobresaltaba entre tantas personas, con sus pasos tan seductores, moviendo su largo cabello rojizo.

Esteban puso sus codos entre sus rodillas para verla mejor, le fascinaba verla bailar. Moría por verla bailar.

Con él.