PATHETIC BOY || Radioapple / Appleradio

Introduction

En una rama de los grandes millonarios de la ciudad de Londres, se encontraba la familia Morningstar quienes estaban conformados por: Harry Morningstar, el alfa dominante de la manada; Ruby Morningstar, la omega ruda, esposa del alfa superior; Daisy Morningstar, beta sumisa, hija mayor; Lucifer Morningstar, un omega dominante, hijo intermedio; y por último Jacob Morningstar, alfa dominante, hijo menor de la familia Morningstar.

Una familia demasiada importante, sobre todo resaltante por su reputación y culta apariencia. Quienes eran demasiado superficial a la realidad.

Las grandes familias ocultaban secretos que solo ellos sabrían, y  ellos no eran la excepción. Teniendo de oculto su apellido que mantenían uno falso despues de ese gran accidente. Ahora se llamaban Morales ante las cámaras.

Ruby amenazó a la prensa de mantener su bocas cerradas o sus cabezas serian adornos ante la mafia, si querían mantener su bolsillo lleno de billetes debian de coserse la boca y que no se filtrara nada de información sobre ellos ni que lo cuestionarían de fondo.

Nadie podia saber ese maldito acontecimiento o realmente estarían jodidos, llevándolos inmediatamente a la crisis y a la cárcel.

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Lucifer era un omega que te criticaba por lo más minimo, sus estereotipos demasiados altos hacían su mundo muy idealizado. Alguien quien no le temia ni a una mosca, podrá ser un omega pero eso no le hacía un debilucho, ni mucho menos una presa facil para estos seres repugnantes en busca de querer más dinero de lo que puedan imaginar.

Su familia adinerada podia conseguirle cualquier capricho suyo, tenia la bandeja en sus manos. Cualquier ciudadano le gustaría vivir esa vida, ¿no?

Eso creería cualquier externo de este tipo de vida, muy inferior a ellos. La realidad era completamente diferente a sus pensamientos o a sus suposiciones.

Lucifer estaba cansado de esa rutina diaria, necesitaba una pequeña aventura, alguna travesura sin que sus padres se enteraran.

Un día se le ocurrio la maravillosa idea de meterse en la mafia, recomendada por otro omega, Angel Dust, quien se dedicaba a la prostitución ilegal pero le gustaba su trabajo, sobre todo que lo follaran sin piedad alguna, fetiche raro que contagio de cierto modo al rubio.

Algo nervioso por lo que haría, se miró al espejo, cerro los ojos y fantaseo en ese lugar que su amigo le narraba como algo maravilloso.

Seria bueno sentir algo de adrenalina, ¿no? –pensó Lucifer estando decidido en hacerlo–

Tomo su teléfono y llamo a su mejor amigo, sentia que no debía de hacerlo pero era un jovencito inexperto en tomar decisiones, que su ego lo consumió a más no poder.

Necesitaba estar seguro de las reglas y condiciones que le causaría este tipo de trabajo. Tampoco iba a poner las manos en el fuego, aunque ese era el precio de estar en este tipo de trabajos.

Sin mucho que esperar, una voz se presentó a través de esa pantalla.

Angel: Hola, querido, ¿En que puedo ayudarte? —Hablo dulcemente—

Lucifer: Ya lo pense, y aceptare el contrato, solo necesito que me confirmes algo —Dijo algo
timido—

Angel: Claro que si dulzura, preguntame lo que quieras —Miro sus uñas—

Lucifer: ¿Duele que te metan eso por ahí? —Avergonzado—

Angel: —Casi se atora— JAJAJAJA... cof... cof... eso me tomo por sorpresa —Rio por la pregunta, aclarandose la garganta para poder responder a la
pregunta— la primera vez duele un poco pero luego te acostumbras, o si no, puedes tomar unas pastillas que te hace entrar en celo en el acto sexual sin el riesgo de quedar embarazado.