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Finalmente el timbre sonó, lo único bueno del día que me gustaba era que las clases terminaran.

Tenía que salir de la escuela lo más pronto posible antes de que el equipo de fútbol me pasara por encima como la última vez.

Una vez termino de guardar todo en mi mochila salgo del salón y corro hasta la salida ya que también el autobús me dejaría si no llegaba.

—Ey roca fria!...

Ay no, todo menos hoy por favor me dejara el autobús.

Aquel chico con cabello negro, ojos cafés y tez realmente blanca y suave se acerca hasta donde estaba el contrario con una sonrisa de felicidad.

—Por poco y huyes de mi—le abraza revolviendole el cabello al final.

—No hagas eso—gruñe leve haciendo.

Mi único amigo en la escuela era este tonto de enfrente, realmente es increíble que lo sea.

Para empezar él es todo lo que se puede llamar perfección, es lindo, amable, con calificaciones mayores a diez, muchas admiradores, realmente muy popular y ordenado.

—Toma—Le entrega una pequeña caja—No sabía exactamente qué darte pero creo que te gustará, Felix cumpleaños —Sonríe.

—Se dice feliz y gracias pero debo irme o el autobús me dejara—Hace una mini reverencia y sale corriendo feliz—Te veré en la tarde!—Añade llendose.

Valla haber alcanzado el bus era un nuevo récord por lo menos no me dejó.

El pelirubio busca un asiento, sin embargo casi todos estaban ocupados y el único libre era con un Alfa al final del pasillo.

Valla creo que mejor me voy de pie, no quisiera tener problemas con nadie y menos hoy.

Luego de haber pasado varias calles finalmente mi casa estaba al frente, pido al conductor detenerse pero parece que lo hace a propósito ya que caigo en el pasillo del bus haciendo que mis estúpidos compañeros se rían.

Como odiaba que me tratarán así, lo mejor que hice fue levantarme y salir corriendo como siempre sin ver a nadie.

Suspiro al ver que la sociedad seguía un poco en la antigüedad en fin, llegó a casa y abro la puerta encontrándome con mamá y un pastel sobre sus manos.

—Felix cumpleaños!—sonríe tierna.

—Encerio dijiste Felix?—la abraza.

—No culpes a Hyunjin por enseñarmelo, ahora pide un deseo—el chico sopla la vela feliz.

Al fin ya tenía 17 años, poco pero era bastante para mi ya que podría salir más pronto de la escuela.

—Y bien, que deseaste?—curiosa.

—Bueno...











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Les quiero, cuídense muchito💜💜

-} Flechados♡♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora