La alarma sonó de forma estruendosa, avisando que debía prepararse para un nuevo día. Su mano buscó a tientas el despertador, apagándolo de un golpe.
La noche anterior se había desvelado terminando el papeleo de la semana siguiente con ayuda de su secretario. Estaba agotado, pero todavía no podía tomarse un descanso como bien merecía.
Estaba planeando ir de vacaciones a Mozambique y, de paso, contactar a un buen socio comercial para un proyecto en el respectivo país.
El crecimiento de su empresa iba cada vez mejor, puesto que segundo a segundo, miles de millones se transferían a su cuenta; propuestas interminables, por consecuente, agenda ocupada a más no poder.
Su vida había cambiado en exceso, había dado un giro de ciento ochenta grados luego de decidir irse por el emprendimiento en lugar de una licenciatura de índole científica.
Se había posicionado como uno de los alfas más codiciados a nivel global, su nombre encabezaba el top de los cien empresarios más influyentes en el mundo; además de poco a poco, Kim Group, posicionarse como una de las empresas de mayor impacto socio-económico en su país de origen.
Había acaparado empresas antiguas, desprestigiado puestos, derribado objetivos adversos, escalado a la cima sin importar el costo que tuviera que pagar.
Había logrado la vida de ensueño que muchos a su edad deseaban tener para poder relajarse, disfrutar del tiempo en familia y su dinero.
La única diferencia, era que él no tenía una familia propia. No tenía a alguien que lo recibiera en la entrada de su mansión, tampoco cachorros que pidieran jugar o viajar con su padre a algún lugar.
Era un alfa exitoso, tenía todo lo que quería sin importar el costo; hijos de famosos, jóvenes herederos de corporaciones, individuos de renombre en la farándula solicitando un lugar en su agenda. El objetivo siempre era fama y dinero.
Había perdido la cuenta de las innumerables veces que había sido mencionado por algún presentador, noticiero, empresario, celebridad de la farándula u otro; puesto que su fama se acumulaba por ser soltero a los treinta y dos años, ya que la mayoría de hombres ricos a su edad tenían un cónyuge con cachorros a su alrededor, mas él no.
Muchas veces se veía inmiscuido en rumores de citas con socios omegas; fueran solteros o casados. Su persona siempre atraía y distraía a la prensa para ocultar cualquier otro escándalo público.
Algunos accionistas le habían ofrecido citas a ciegas con sus primogénitos, pero él simplemente se negaba a aceptar siquiera el cruce de palabras entre ellos. No era su estilo un matrimonio arreglado, mucho menos siendo él quien forjó su propia empresa desde cero y que sus virtudes personales jamás serían mezcladas con el trabajo.
Trece años. En trece años su vida amorosa había sido tan plana que estaba seguro podía competir con una tabla de plástico, como las que sus empleados ocupaban para picar alimentos.
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Ideal Alpha | VKook+18
RomanceSalir de entre los campos de Daegu para convertirse en Presidente y dueño de Kim Group fue un proceso de incontables noches de insomnio, aunque nada se comparaba con aquel vacío que su pareja predestinada ocasionó al ilusionarlo con aceptarlo a pesa...