Capitulo 10

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Seokjin trató de mantener el gemido de dolor cuando la cinta en su boca fue arrancada. Le dolió como un demonio, pero se negó a darle a la gente que los tenía presos la satisfacción de oírle gritar. Él se limitó a encarar al hombre en vez de eso, lamiéndose los labios secos. Puede que no fuera capaz de ver al guardia, pero sabía que el hombre estaba de pie frente a él, haciendo gala de que iba a ganar una gran ventaja por traer a Seokjin de vuelta al Senado. Cuando oyó al Dr. Carmichael gritar a su lado, se volvió en su dirección.

― Oye, ¿estás bien?

― Con sed ― El Dr. Carmichael tosió.

― Debería darle al hombre un poco de agua, ― dijo Seokjin cuando se volvió hacia el guardia. ― Puede que tenga razón para mantenerme cautivo. Pero con él no tiene.

― Él es humano, ― dijo el guardia. ― ¿Por qué diablos me debería importar? Él va a morir de todos modos.

― Muy bien. ― Seokjin suspiró profundamente. ― Si esa es la forma en que lo quiere, pero yo no querría estar cuando el Senado llegue.

Seokjin podía oír el repentino cambio de los latidos del corazón del guardia incluso desde dónde estaba.

― ¿Qué quiere decir? ― El hombre gritó. ― ¿De qué estás hablando?

― Este es el Dr. Carmichael. Es mi médico personal. Si por casualidad pasa algo con él, no habrá nadie aquí para cuidar de mí.

― El Senado traerá a otro médico ― el guardia insistió.

― ¿Realmente lo harán? ― Seokjin sonrió. ― La Ley Loup-Garou dice claramente que todos los omegas son condenados a muerte en el instante en que se descubre que son omegas. ¿De verdad cree, después de todo este tiempo escondiéndome aquí en la propiedad, en lugar de matarme que el Senado traerá a un extraño para tratar conmigo?

Seokjin no tenía idea de qué tipo de reacción sus palabras hicieron en el guardia, pero oyó una puerta cerrarse a los pocos segundos. Él se rió e inclinó la cabeza hacia donde estaba sentado el doctor. ― ¿Cree que fue algo que dije?

El Dr. Carmichael resopló.

― Siento que quedara atrapado en todo esto, Dr. Carmichael.

― Creo que, dadas las circunstancias, puedes llamarme Luis.

― Seokjin.

― Sí, lo sé.― El médico se rió un poco, por un momento, pero a continuación, su voz adquirió un tono más oscuro. ― ¿Qué puedo esperar, Seokjiin?

― Realmente tenemos que seguir con lo del médico personal. Yo creo que es la única manera de mantenerte fuera de peligro.

― Soy veterinario, Seokjin ― Luis insistió ― no soy un médico.

― Y yo soy un lobo-shifter, así que tú eres el médico perfecto para mí. ― Seokjin hizo una mueca cuando se dio cuenta de que estas palabras podían no ser exactamente ciertas.

― Sólo hay una cosa.

― ¿Qué?

― Bueno, ¿recuerdas cuando Namjoon dijo que los omegas sólo podían nacer hombres? ― Sí, ― admitió Luis vacilante. ― Los omegas también pueden quedar embarazados. ― Seokjin se mordió el labio a la espera de la respuesta del médico. Como había tenido relaciones sexuales sin protección con Namjoon varias veces en los últimos diez o más días, sus posibilidades de quedar embarazado eran muy grandes.

― ¿Luis?

― Sabes. ― Luis rió con dureza. ― Si me lo hubieras dicho ayer, te habría dicho que te fueras a la mierda. Ahora, sin embargo... Creo que uno de nosotros está fuera de sus cabales y no estoy seguro si eres tú.

La recompensa de Namjoon #3 (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora