Las cartas que nunca envíe

A la persona que deje ir

Esta carta es tan diferente a otras, aunque tú existes... soy cobarde para dártela... pero aun así quiero escribirte y puede que no sea la única vez que lo haga, o tal vez si aún no sé qué tan herido quiero seguir sintiéndome pero en fin.

Hace poco caminé por aquellas calles donde solíamos pasear ¿Recuerdas?, aquellas calles donde tus risas resonaban con fuerza, donde quedaron senderos de tus lágrimas, donde quedaron las marcas de tus botas desgastadas en el suelo por tu rabia... aquellas calles que de igual forma presenciaron mis pasos cada vez que en mi mente estuviste... donde solo podía susurrarte al oído que te amaba una y mil veces como un niño pequeño esperando respuesta a aquello que confesaba para ti...

Pero ahora todo fue muy diferente, no importaba con que velocidad avanzara por aquellas calles que tanto miedo me causaban, que tanto las había evitado hasta ahora y lo tanto que había querido olvidar aquellos recuerdos que viví contigo en ese lugar, aquello que lo presiona mi corazón, que lo amarra y lo tortura constantemente... 

Y aunque esta vez no fue la excepción, sé que yo fui quien decidió dejarte ir, pero aun así, no me parece justo... no, en realidad nunca fue justo... nunca fue justo porque a pesar de que soy yo quien sufre por sus acciones, por aquellas malditas acciones que me forcé a tomar y eso me molesta mucho... demasiado diría yo...

Me molesta tanto el hecho de que, a pesar de todo, siento que soy quien en carne propia sufre por aquellas acciones, solo para volver a ser yo... para volver a sentirme separado de ti... y aunque sé que está mal, simplemente no puedo negar que odio quedarme con la incertidumbre de saber... si tú también sufres igual que yo... el no saber si ya me has olvidado cuando es más que obvio que yo no he podido hacerlo, y aunque lo intento con todas mis fuerzas aquel sabor amargo de mi boca no desaparece aun cuando yo tome esa decisión de alejarme de ti y olvidarte, para sanarme y sentirme nuevamente yo, para dejar de arrepentirme al mirar tus ojos y de hacerme ideas de que volverías a mentirme con que me amabas igual que antes

Por eso me molesta todo eso, porque aunque he comenzado a olvidar tu voz, no he olvidado la calidez de tus palabras, aunque he olvidado tus labios, no olvido el sabor tan dulce que tenían, aunque he olvidado tu cuerpo, no he olvidado su calor y aunque he olvidado tus caricias no he podido olvidar las sensaciones que provocabas en mi piel... y es eso lo que me molesta tanto... me molestan tantas cosas, tantos recuerdos, emociones, sensaciones, tantos olores y sabores... porque aunque siento que sigo avanzando continuo mirando hacia atrás para mirarte... aun cuando corro sigo deteniéndome esperando a que me alcances...

Me tortura la idea de que tú en algún momento decidirás volver y te vengarás terminando el trabajo de destruir mi herido corazón, me tortura la idea de que en realidad tú ya me has olvidado por completo y yo soy incapaz de lograrlo, me tortura pensar que eres feliz mientras yo me ahogo en mi propia desesperación

Parece que estoy implorando... rogando a que vuelvas... pero no es así, de alguna forma triste o tal vez sádica, quiero que me digas, que me odias, que he sido aquel monstruo que te atormenta por las noches, quiero que digas que fui el villano de tu historia por qué... es más sencillo vivir como aquel villano que te ha hecho tanto daño, y prefiero vivir de esa forma porque me resulta más fácil vivir con la etiqueta del malo que daño todo, que el héroe que sangro, lucho y vivo por ti...

Y quiero vivir con esa idea de que soy malo... porque no importa como me golpen todo se justifica porque soy "malo" y siendo el malo los golpes duelen menos que siendo aquel héroe bondadoso de corazón... que es golpeado por sus errores, por no poder proteger lo que le importaba y por verse como una vergüenza para aquellos que creen en él, que cargan sus esperanzas, deseos y valores para solo verlo caer

Así que, si lees esto... por favor ódiame... ódiame con todo tu corazón, con cada fibra de tu ser... pero ódiame hasta olvidar mi bondad...

ATTE:Zafar