Capítulo 32

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Lía

Los miro debatiéndome internamente entre sí responder sarcásticamente, responder con sinceridad o simplemente callar.

Lía: Entonces ¿Qué tal el clima?

Veo como en sus rostros se refleja la clara expresión de la incredulidad, Giovanni está apretando sus puños fuertemente mientras su mandíbula se encuentra a punto de romper sus dientes, en cambio su hermano está conteniendo la risa para no hacer que su hermano explote.

Fabrizio: Muy bueno, tanto así como para calentarnos follando.

Sus palabras aunque no lo quiera logran hacerme sonrojar, sonrió ladinamente no queriendo que vea que sus palabras lograron afectarme.

Lía: Si, debería buscar a algún voluntario.

Trato de salir de la cárcel de testosterona que crearon a mi alrededor pero soy interceptada por un fuerte brazo que no duda en envolverse en mi cintura.

Giovanni: ¿Qué no entendiste lo que te dije?

Sonrió un poco por su pregunta.

Lía: Sí entendí pero tomé la decisión de ignorarlo.

Su cuerpo se tensa y el ambiente se vuelve tenso.

Fabrizio: ¿Nosotros no te gustamos?

Lo hacen más de lo que deberían, me gustan... me gustan desde hace más tiempo del que me gustaría admitir

¿Miento o hablo con la verdad?

Lía: Es obvia la respuesta, si no me gustaran no hubiese follado con ustedes.

Entierra su rostro en mi cuello y deja un beso en la piel expuesta de este, sin poder evitarlo mi piel se eriza y siento su sonrisa contra mi piel por, seguramente, sentir la reacción de mi cuerpo.

Giovanni: ¿Entonces?

Joder.

Sentir su aliento contra mi piel no me está ayudando a concentrarme.

Lía: No me gustan las mentiras ni los secretos, estoy cansada de ellos.

Suelto en un suspiro tembloroso.

Fabrizio: ¿Qué te hace creer que nosotros guardamos secretos o que seamos capaces de mentirte?

Sus palabras logran hacer que aparte mi cuerpo del agarre de su hermano.

Lía: ¿No lo hacen acaso?

Los miro directamente a esos ojos que tanto e visto en alguien más.

Giovanni: Todos tenemos secretos.

Lo sé.

Lía: ¿Estarían dispuestos a compartirlos conmigo en su momento?

Aunque no lo demuestre estoy nerviosa, verdaderamente me encuentro aterrada esperando cuáles serán sus respuestas.

Fabrizio: Tenemos miedo de que te alejes de nosotros una vez sepas la verdad.

No podría, no cuando tengo más tiempo del que quisiera sabiendo su secreto y aún así sintiéndome atraída por ellos.

¿Solo atraída?

Sabes la respuesta a eso, es más que obvio que en el tiempo que Nea estuvo en coma formamos un lazo más fuerte con ellos.

Más después de ese día.

Lía: Vivir con miedo no es vivir.

Veo la desesperación llenar sus ojos por completo.

Fabrizio: Te lo diremos, juro que te lo diremos solo... solo danos tiempo.

Nuestra Mariposita [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora