CAPITULO SIETE

91 13 11
                                    

Trataba de comer algo antes de ir al instituto pero el sueño no me dejaba, me había desvelado pensando en el lío en el que me metí.

- Buenos días. - bajo mi mamá. - ¿No irás al instituto? - la vi con una ceja alzada.

Este nuevo comportamiento me está asustando, acaso se quiere ganar mi confianza para después aplastar me... Esperen.. eso lo está haciendo Amy. ¿No?

- Si hire. Solo trato de comer algo. - bostece.

- Vaya. ¿No pudiste dormir? - hice a un lado el plato y ella se sentó frente a mi con una taza de café.

Negué con la cabeza en respuesta.

- ¿Tienes pastillas para el dolor de cabeza? - ella negó.

- Debo hacer la despensa, ¿Quieres acompañarme? - levanté mis orejas sorprendido.

- Yo... Pero debo ir a estudiar.

- Y yo debo ir a trabajar. - bebió de su taza. Yo la vi sorprendido. - ¿Que tal si nos vemos en el supermercado después de la escuela? - trague en seco.

No quería sonar irrespetuoso sin importar que ella es mi madre.

- Está bien, ahí estaré. - ella me sonrió en respuesta. - Ya me voy, nos vemos después. - tome mi mochila y salí de casa.

Quería preguntarle sobre su trabajo pero tenía miedo de su respuesta.

Caminé con calma hacia el instituto, mi mente iba en blanco hasta que llegue a este y vi a Scourge en la entrada.

- ¡Demonios! - grité asustado escondiendo me tras de un arbusto.

Que humillante, ahora no estaría en estas si le hubiera hecho caso a los chicos.

- ¿Que haces? - mis orejas se levantaron al reconocer esa voz.

Me levantar avergonzado viendo a un Shadow con una de sus manos en la cintura.

- Solo estaba, recogiendo mi botón. - sonrió.

- ¿Te ocultas de Scourge? - rió. - Alguien se a metido en problemas. - cantó divertido.

- No es gracioso. - suspiré. - Scourge me puede partir en dos.

- Tampoco es que sea tan fuerte.

- ¿Ya? ¿Pero tú qué haces aquí?

- Vine a dejar a Rouge. Y te quedarás afuera si no te apuras. - me señaló el instituto, el conserje estaba cerrando.

- ¡Adiós! - grité corriendo a la entrada, todavía pude entrar con ciertos regaños de una profesora.

- Hola. - me sonrió Amy al sentarme en mi lugar.

Estaba por responder pero la cara molesta de Scourge me detuvo.

Las clases continuaron con normalidad, cada que cambiaba de profesor sentía un escalofrío en mi espalda por el miedo de que Scourge se levantará y me golpeara.

El timbre sonó, era hora del receso. Suspiré tomando mi mochila listo para correr hasta donde se encuentren los chicos.

- ¿A donde vas con tanta prisa, chico nuevo? - mis hombros me empezaron a dolor, me había detenido tomando me de la mochila.

- Hola, Scourge. - sonreí nervioso.

- ¿Que pasa? ¿Tienes miedo? - me empujó a la parte de tras del salón. - No parecía preocuparte cuando andabas con mi novia.

- Yo no hice nada con ella, lo juro. Ella puede confirmarlo. - respondí retrocediendo.

- Espera Scourge. - ambos vimos al erizo verde que lo detuvo. - Tal vez tenga razón, Amy es muy sociable.. ya sabes.

Una segunda oportunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora