Capítulo doce

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Habían días donde Mina simplemente se sentía tan cansada que tranquilamente se podía dormir mientras cocinaba, Haewon se ponía muy incordiosa dejándola sin dormir durante toda la noche, no podía calmarla con absolutamente nada y la bebé tampoco quería nada, no quería pecho, no quería juguetes, no había que cambiarlo de pañal, no tenía gases. Nada. Ni siquiera eran las encías, simplemente algo le molestaba y no sabía el por qué.

Mina tampoco quería molestar a Chaeyoung, sabía que la alfa se tenía que levantar temprano para dar clases a adolescentes la gran mayoría molestos. Pero... por más que le diga que tenía todo controlado y que no se preocupe la alfa nunca le dijo que acostara nuevamente que ella se hacía cargo, simplemente le decía "bien" y ya. Nunca insistía en hacerse cargo de la bebé.

Esa noche era uno de esos momentos, Haewon se había despertado llorando a eso de las tres de la madrugada, probó con todo y no se dormía, la hora siguió avanzando hasta que se hicieron las casi siete de la mañana. Lo supo porque escuchó la alarma de su esposa.

Cuatro horas. Cuatro horas donde su bebé no había parado de llorar, no lloraba a los gritos, se calmaba un poco cuando la tomaba en brazos pero no paraba, solo soltaba pequeños sollozos y no paraba con nada.

—Amor—La voz de Chaeyoung la llamó a sus espaldas. No se dio la vuelta pero sabía que ya estaba completamente vestida para irse a trabajar dentro de poco—Ve a dormir un poco, yo lo hago dormir, ¿si?

No dijo nada, solo le entregó a la bebé y salió de la habitación para dirigirse a la suya. Ni bien la omega tocó su cama, se durmió completamente.

[🍞]

Cuando abrió sus ojos ya eran las dos de la tarde, si bien le había gustado dormir ese tiempo se despertó más cansada que de costumbre, casi sonámbula se dirigió al baño para hacer sus necesidades e higienizarse. Hizo una pequeña mueca y suspiró cansino al verse ojerosa y pálida. Haewon seguía dormida por lo tanto aprovechó a comer, estaba muriendo de hambre, y a limpiar lo que pudo la cocina.

A eso de las casi tres de la tarde Haewon se despertó y Mina tuvo que ir a buscarla algo malhumorada, la pequeña necesitaba un cambió de pañal.

—Mmh, necesitas un baño—Musitó terminando de limpiar las partes intimas de la bebé.

Colocó el tapón de la bañera de mármol de su baño y la llenó con la cantidad justa de agua con la temperatura adecuada, dejó las cosas que necesitaba a un lado y se arrodilló junto a la tina empezando el baño de la cachorrita. Haewon adoraba bañarse, nunca causaba problemas.

Mina se apoyó en su brazo izquierdo, que sostenía a Haewon para que no se resbalara, mientras que con la derecha salpicaba levemente agua sobre la pancita de la menor cantando en voz baja una canción. La omega no se dio cuenta que había empezado a dormitar sobre su brazo, estaba demasiado cansada, empezó a dormirse perdiendo fuerza en los brazos y solo se despabiló cuando empezó a escuchar un insistente chapoteo.

Haewon se había resbalaba de sus brazos y se estaba ahogando.

—¡Oh, Dios!—Tomó a la cachorra y esta rápidamente empezó a llorar y toser. Mina daba golpecitos en su espalda mientras la acunaba contra su pecho envuelto en una toalla—Shh, lo siento cariño. Lo siento...

¿Por qué tenía que ser tan estúpida? ¡¿Cómo pudo dejar que su bebé se resbale de sus brazos?!

Con sumo cuidado secó y la cambió, luego decidió acostarse en su cama mientras le daba del pecho. Se puso cómoda y se dedicó a acariciarle la carita con delicadeza observándola succionar de su pezón para alimentarse. Pero, de nuevo, Mina estaba cansada, mucho, entonces no se dio cuenta en que momento se durmió, solo recordaba que Haewon se había dormido junto con ella y cuando despertó tres horas después ella ya no estaba a su lado, sino el piso llorando porque se había caído de la cama con un fuerte golpe en la cabeza.

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⏰ Última actualización: Jul 16 ⏰

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Cuidando a Son Haewon 「michaeng」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora