-Ƈαρίтυℓσ 2- Reencarnación

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𝙿𝚊𝚒́𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝙳𝚛𝚊𝚐𝚘́𝚗 𝙰𝚣𝚞𝚕

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𝙿𝚊𝚒́𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝙳𝚛𝚊𝚐𝚘́𝚗 𝙰𝚣𝚞𝚕.

En un día aparentemente común, cuando la gente caminaba de calle en calle, los cielos repentinamente se tornaron púrpura y dorado, y relámpagos cayeron sobre un lugar específico: la mansión de la Familia Chen.

En el Pabellón de las Flores, donde todo parecía casi deteriorado y en mal estado, una joven de largos y ondulados cabellos violeta yacía en una cama, aparentemente débil, con la piel pálida. A su lado, una sirvienta lloraba desconsolada.

—Señorita, tiene que despertar, por favor —dijo entre sollozos, saliendo apresuradamente por las puertas del pabellón en busca de agua.

En ese momento, un rayo impactó sobre el pabellón, iluminando el cuerpo de la joven, quien abrió los ojos de golpe con un jadeo.

«¿Dónde estoy? ¿Qué lugar es este?» pensó Kira, observando a su alrededor.

Se incorporó lentamente, sintiéndose sorprendentemente débil. Se llevó una mano a la frente con expresión de dolor, su cabello se enredaba entre sus dedos, y al verlo, sus ojos se abrieron de sorpresa.

—¡Eh! ¡Qué demonios! ¿Morado? —se preguntó a sí misma.

Se levantó tambaleante, aún procesando la magnitud de su situación. En una mesa desgastada había un pequeño espejo; Kira lo tomó y vio su reflejo. Sus ojos se abrieron con asombro al notar su nuevo aspecto, su mano derecha tocó su rostro.

«... ¿Esta soy yo?»

—¡Espera! ¿No se suponía que morí cuando el cristal estalló? Entonces... ¿cómo...?

De repente, miles de recuerdos atravesaron su cabeza, no de Kira, sino de la dueña original del cuerpo, Chen Xiuying.

"Ella es una inútil en todo lo que hace"

"Pobrecita, yo en tu lugar me suicidaría antes de vivir como una cobarde sin ninguna habilidad"

"No se parece en nada a la Princesa Real"

Chen Xiuying, la única hija de la Princesa Real, debería haber tenido una vida privilegiada debido a su estatus. Sin embargo, es considerada una completa inútil: cobarde, sin carácter y sin habilidades marciales, tan importantes en un mundo que distingue entre fuertes y débiles.

«¡Rayos! ¡Vaya mala suerte!»

No solo era maltratada por quienes la rodeaban, sino que también se creía que estaba maldita por el color tan extraño de sus ojos. Incluso varios médicos, tanto imperiales como comunes, predijeron que no viviría más allá de los 18 años, ya que desde los 12 años no había podido avanzar en su cultivo, quedando en el rango 1 de artista marcial, el rango más inferior, con un nivel de cultivo básico.

-La Reencarnación de la Maestra Marcial-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora