V

567 78 128
                                    

—Hay mucha gente, creo que es mejor que me vaya.

Jimin soltó una pequeña risita antes de tomar a Jeonghan por la camisa y mantenerle en su lugar. El más alto le gruñó y se encogió sobre sí mismo.
Tenían poco más de diez minutos de haber llegado a la universidad para el festival deportivo.
La noche anterior Taehyung le había advertido que probablemente habría mucha gente, aunque Jimin no había esperado que en realidad fuese tanta. El sonido de las voces mezclándose era incómodo para él, no podía imaginarse cómo se sentía Jeonghan.
Había alumnos por todas partes, así como profesores y supuso que padres de familia, lucía agradable, además el clima estaba espectacular.

Había un sinfín de puestos de comida y de venta de accesorios de recuerdo, un grupo de porristas ensayando cerca del patio y grupos de chicos con bandas en la frente calentando para la carrera de relevos.
Era agradable de ver.

—No irás a ningún lado —murmuró, paseando su vista por el lugar en busca de Taehyung—, lo prometiste.

—Ellos me ven raro.

—Es porque te ves lindo —animó—. Oh, mira, ahí está Seungcheol.

Ante la mención de aquel nombre, Jeonghan levantó la mirada, arreglando de manera disimulada su cabello, todo mientras que Jimin le veía con cuidado entre divertido y asombrado.

—¿Cómo me veo? ¿Me veo lindo? —cuestionó.

Jimin asintió, más pronto le empujó con uno de sus hombros, haciendo soniditos de burla que solo le sonrojaron las mejillas.

—Creí que no importaba.

Jeonghan no tuvo la oportunidad de defenderse, pues pronto, Seungcheol estuvo frente a ellos.
El más alto permaneció unos cuantos segundos viendo a Jeonghan, recorriendole de pies a cabeza mientras tragaba saliva, Jimin se tuvo que morder los labios para no gritar de la emoción cuando notó que Jeonghan parecía estar posando su bonito conjunto solo para que Seungcheol le viera bien.

—Chicos, hola. ¿Recién llegan? —preguntó, sin dejar de ver a Jeonghan—. El juego está por empezar.

—Estábamos cerrando la cafetería —Jimin señaló—... esto luce realmente divertido, ¿no es así Han?

—No. Mucho ruido, y gente... se traduce a gérmenes.

Jimin rodó los ojos y Seungcheol se rió, como si hubiese estado esperando aquella respuesta.
Se rascó la nuca, viendo a Jimin con una mirada suplicante, como si le estuviese pidiendo en silencio que saliera de ahí y lo dejara a solas con Jeonghan.

—Te queda bien el rosa, señor pollito. ¿Esa diadema es nueva? —preguntó.

Jeonghan sonrió y giró a ver a Jimin, ambos compartiendo una sonrisa cómplice seguido de un choque de puños por detrás de la espalda.
Acarició su diadema y asintió mientras se balanceaba sobre sus pies, viendo hacia el suelo al sentirse repentinamente avergonzado.

—Sí. Me alegra que lo notaras.

—¿Ah sí? ¿Y eso por qué?

—Leí en internet que si una persona nota incluso los mínimos detalles es porque está interesada en ti, así que me siento menos tonto ahora que no soy el único.

Jimin casi quiso reír al ver la expresión descolocada de Choi, parecía que había estado esperando cualquier respuesta menos aquella. Y era algo a lo que tendría que acostumbrarse si es que planeaba ir en serio con Han, el de cabello largo era ridículamente directo que lograba poner los vellos de punta, Seungcheol claramente no iba a ser la excepción.

—Oh... uhm... —Seungcheol lucía aturdido, con las mejillas rojas y la voz temblorosa.

—Vine hoy a descubrir si me interesas o solo creo que eres muy molesto.

It's not what it seems •kth+pjm•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora