𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒓𝒐𝒎 𝟏𝟗𝟕𝟎 - 𝑱𝒐𝒐𝒏𝒈𝑫𝒖𝒏𝒌

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟒 - 𝒄𝒂𝒑𝒔𝒖𝒍𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐

Joong y Dunk encontraron otras formas de comunicarse, y Dunk tuvo la brillante idea de que Joong dejara una cápsula del tiempo enterrada en algún lugar del patio trasero para que Dunk la encontrara.

Dunk cargó su proyecto de trabajo en su computadora y salió con una pala que había comprado recientemente. Joong le había dicho que estaba colocado en la esquina cerca de la cerca y esperaba que nadie lo hubiera sacado desde que lo colocaron.

Con esa información, Dunk empezó a investigar. No era el más fuerte físicamente, pero persistía con cada puñalada de la pala en la tierra fría. Por el rabillo del ojo vio que alguien lo miraba. Debe haber parecido extraño estar cavando un hoyo en tu patio trasero. Debe haber parecido como si estuviera cavando una tumba para arrojar un cuerpo.

Dunk se encogió de hombros ante el hombre, lo que le impulsó a alejarse. El hombre miró rápidamente una libreta de bolsillo mientras se alejaba y anotó algo. Dunk tenía miedo de que fueran notas sobre sus sospechas las que iba a denunciar a la policía.

Habían pasado más de 15 minutos y Dunk suspiró. Echó un vistazo al montón de tierra en el suelo y sacudió la cabeza. Alguien debió haber encontrado la cápsula antes que él.

Estaba a punto de palear la tierra que tanto le costó cavar en el hoyo cuando un rayo de luz llegó a sus ojos. Allí, enterrado en el suelo había una pizca de metal. Los ojos de Dunk se abrieron mientras corría hacia la pala nuevamente, hurgando en el suelo hasta que encontró un recipiente de metal con forma de pastilla.

Tenía cinta adhesiva con la palabra "Dunk" escrita. Ni siquiera se molestó en volver a meter la tierra con una pala, corrió a casa para enjuagar el exterior del contenedor y entró arrastrando los pies en su habitación. Justo a tiempo, el teléfono empezó a sonar.

Dunk contestó: "¡Joong! Tengo tu cápsula".

Joong se rió entre dientes, "Así es. Bueno, ábrelo, tengo curiosidad por saber cuánto tiempo sobrevivieron las cosas que estaban allí".

A Dunk le tomó un tiempo, ya que el óxido creó una especie de bloqueo entre las costuras, pero finalmente se abrió con tal fuerza que Dunk fue arrojado un poco hacia atrás con un gemido.

"¿Estás bien?" Joong preguntó preocupado por teléfono.

Dunk se levantó, "Sí. Muy bien".

Un par de cosas dentro de la cápsula se esparcieron por el suelo debido a la forma en que se abrió. Dunk agarró lo primero que vio.

Lo miró entrecerrando los ojos, "¿Pow-Chew?" Intentó leer en el envoltorio.

"¡Sí!" Joong dijo emocionado: "Me encantan".

"¿Qué es esto?" Se lo acercó a la nariz y lo olió, olía a caramelo podrido.

"Es chicle. Verifique la fecha de vencimiento". Joong ordenado.

El envoltorio tenía una mancha de tinta apenas visible que representaba la fecha de vencimiento. "12 de agosto de 1971", leyó Dunk en voz alta.

"No puedo creer que esto nunca haya atraído a las hormigas". Dunk puso los dulces sobre su escritorio y tomó algo más que encontró en el suelo. Era una roca.

"¿Es esto cuarzo?" -Preguntó Dunk.

"Sí. Es mi favorito". Joong admitido.

Dunk lo sostuvo con fuerza en su mano, "¿Entonces por qué dármelo a mí?"

Joong yacía en su cama, dejando que sus discos sonaran de fondo y mirando el papel tapiz. "¿Por qué dármelo entonces?" ¿Cómo iba a responder Joong a eso? Se lo dio a Dunk porque quería que su persona favorita tuviera su objeto favorito, pero todo estaba muy mal. Se preocupaba por alguien que ni siquiera existía todavía, aunque también se preocupaba por su mejor amigo Pond, pero no tanto como por Dunk, alguien a quien ni siquiera había conocido.

"¿Joong?" Dunk murmuró al teléfono.

"Oh, sí, supongo que no creo que lo necesite en el futuro". Respondió sin sinceridad.

"Hm, está bien." Dunk sonaba como si estuviera luchando por recoger más artículos.

En la cápsula había otras cositas, como un casete de música antiguo y tarjetas de béisbol. Después de un rato, Dunk vio un pequeño bote y se lo acercó a los ojos. Luego lo abrió, estaba seco, agrietado y con pintura de cal vencida (anteriormente) que ahora era de un verde bosque oscuro.

"¿Qué abriste?" Joong preguntó en voz baja.

"Pintura verde." Dunk metió el dedo y lo que vio lo sorprendió.

Su dedo se rompió en la capa dura y agrietada y en una pintura de cal acuosa y conservada que estaba seguro era del color original.

"Estoy seguro de que ahora es feo, ¿verdad?" Bromeó Joong, pero Dunk miró su dedo cubierto de pintura.

"No. Es perfecto." Jorge tuvo una idea.

Derramó una buena porción de la lata sobre su mano y la extendió con un dedo.

"¿Estás ahí? ¿Qué estás haciendo?" Preguntó Joong, pero Dunk se acercó a la pared de su dormitorio.

Miró la huella de la mano de Joong y, con un movimiento, colocó su mano cubierta de pintura justo al lado de ella. La diferencia en el tamaño de sus manos fue interesante, junto con el detalle de que la huella de la mano de Joong era vieja y agrietada, mientras que la de Dunk estaba limpia y fresca y todavía tenía un color brillante.

Dunk agarró el teléfono con la mano limpia: "Sí, estoy aquí".

"¿Qué hiciste?" Dunk se quedó mirando las dos huellas de manos, "Nada". Murmuró.

"Oh." Joong murmuró: "Bueno, hay una cosa más ahí, pegada con cinta adhesiva en el interior de la cápsula. Puedes mirarla, pero tendré que colgar".

"¿Por qué?" -Preguntó Dunk.

"Adiós, Dunk. Que tengas una buena noche" ofrece Joong y antes de que Dunk pudiera pedir una explicación una vez más, su conexión se cortó.

Dunk colgó el teléfono con un suspiro y comprobó el interior del contenedor de la cápsula. Dentro había un trozo de papel. Una polaroid. Era de Joong. Aparentemente sincero tomado por otra persona. Estaba sonriendo, con un hermoso cabello castaño oscuro y una estatura alta. Estaba sosteniendo un gato como mascota y estaba en el mismo dormitorio en el que se encontraba Dunk en ese momento. Dunk pensó que era bastante guapo. Tenía Joong y sus ojos se cerraron con la foto cerca de él.

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