Spiderman y Estudiantes de Enfermería [Traducción]

Parte final

Taehyung se rió cuando Jungkook los levantó a ambos sin esfuerzo, olvidándose de la máscara en el suelo y corriendo por el pasillo con un Taehyung muy feliz y muy cachondo. Quien simplemente se aferró ansiosamente a él y le besó el cuello y las mejillas y le susurró promesas de curar los moretones que encontró. Esos besos y promesas acompañarían a los regaños más tarde, pero Jungkook lidiaría con eso cuando llegara. En este momento, estaba completamente concentrado en los labios moldeados contra los suyos y los dientes mordiéndose el labio inferior pidiendo entrada. Él lo concedió. Amando la sensación de esa lengua acalorada deslizándose contra la suya en una débil batalla de dominio, que ninguno de los dos quería ganar.

"Oh", Jungkook intentó hacer una pausa entre besos, golpeando la espalda de Taehyung contra la puerta de su propia habitación mientras luchaba con la perilla. "Yo también te amo." Después de todo, más vale tarde que nunca. No es que no quisiera mantener este impulso romántico. Da la casualidad de que ambos son hombres jóvenes, cada uno aparentemente cansado de haber cuidado en secreto a sus mutuos amores. La cuestión es que, cuando estás tan enamorado de alguien, realmente no piensas en el hecho de que esta intimidad viene después. Jungkook no se arrepentiría de esto, para ser claros, todo lo contrario. Sólo espera que mañana por la mañana se hable más de sus sentimientos porque a veces simplemente quiere esa validación... y tal vez demasiado regodearse en silencio sobre cómo su mejor amigo realmente lo ha amado todo este tiempo a cambio.

La única respuesta que obtuvo a cambio de su confesión fue un suave ronroneo de felicidad, demostrando de una vez por todas que ambos estaban drogados por el vértigo. Y un poco (mucha) excitación si las piernas de Taehyung se cerraran alrededor de su cintura. El movimiento los impulsó a ambos hacia la habitación, dejándolos caer sobre la cama y dándose el gusto de más besos. Era todo lo que imaginaba y más, labios deslizándose y rozándose en ardientes caricias. Jungkook decidió entonces que, si alguna vez le decían que era su último día en la tierra, elegiría pasar su tiempo besándose con Taehyung. No hay dudas.

"¿Vas a quitarte ese traje, Spider-Man?"

Jungkook nunca creyó que tendría algún problema extraño con el hecho de que Spider-Man estuviera involucrado en su vida sexual. Eso cambió en el momento en que Taehyung le dio esa mirada sensual, ojos entrecerrados y labios carnosos luciendo una sonrisa con su nombre de superhéroe flotando en el aire. Jungkook estaba realmente excitado. "Desconectar"

Jungkook apenas estaba funcionando a plena capacidad, su mente más embelesada por la ágil figura del mayor recostado en su cama de esa manera seductora. Taehyung se mordía el labio, sus ojos almendrados contemplaban la vista mientras Jungkook presionaba el centro de su traje y lo aflojaba. Cayó con bastante facilidad después de eso, dejándolo solo en calzoncillos y ganándose un provocativo tarareo de Taehyung.

"Wow, Jungkook..." Taehyung lo alcanzó, tirando de sus hombros y cediendo a la tentación de tocar cada cresta de sus músculos. El delicado toque estimuló a Jungkook, enviando deliciosos escalofríos por su columna y terminando en un gemido.

"Podría decir lo mismo de ti". Taehyung era hermoso, y sí, Jungkook iba a pasar una buena hora admirando su cuerpo desnudo sin interrupciones cuando terminaran aquí y pudiera pasar la noche en la cama con él, acurrucados juntos y disfrutando del resplandor del gran sexo. Por ahora, se contentaba con tocar y besar el cuello del mayor, mordisqueándolo suavemente, recompensado con pequeños maullidos y susurros de más.

"No puedo creer que Spider-Man esté a punto de follarme". Taehyung suspiró de placer, retorciéndose debajo de Jungkook, quien actualmente estaba lamiendo esas prominentes clavículas.

"Dios, Tae... vas a matarme".

"Mmm. Sin morir. Cuídame primero".

¿Cómo podría negar esa petición? Jungkook planeó cumplir con eso, y realmente no fue difícil de lograr. No cuando Taehyung abrió las piernas y le dio más espacio para frotar sus pollas. La fricción de sus calzoncillos sólo aumentó el placer, y Taehyung gemía desesperadamente debajo de él, el suave borde de sus uñas clavándose en los hombros de Jungkook.