S | donde Italia llega a Cincinnati buscando una aventura que cambie su vida sin esperar que cierto quarterback sería el culpable de su montaña rusa de emociones.
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ME SENTÍA ANSIOSO, ayer había tenido una discusión muy fuerte con Olivia y dudaba de su asistencia a mi partido el día de hoy pero en cuanto vi a la chica en el palco sentándose en el mismo lugar en el que Olivia solía sentarse me tranquilice.
Quería creer que eso se debía al parecido que mi novia y a la que ahora conozco como Italia tenían pues desde el campo hasta el palco podía ver muchas similitudes entre ellas pero ahora teniéndola frente a mi me di cuenta que su color de piel es más bronceado y sus ojos son azules grisáceo además de que su cabello es un castaño oscuro muy bonito.
—Entonces, ¿qué estudiaste en tu país? —Luna, la hermana menor de Axel, mi compañero de equipo, pregunto con curiosidad.
En la cena estaba mi familia con los amigos que mi madre había adoptado: Ja'Marr, Sam y Axel con su hermanita Luna. De hecho podía notar que tanto Stacy como Luna se llevaban bien con Italia.
—Estudié pedagogía —explicó la chica sin voltear a verme lo cual me parecía frustrante, veía a todos menos a mi—. Recién me gradué el año pasado y mi título está tardando en llegar así que decidí entrar al programa.
Las preguntas iban y venían hacía Italia pero hubo una que me llamó la atención—. ¿Tienes novio? —su mirada esta vez se poso en Ja'Marr.
—No, no tengo novio.
Italia parecía ser una chica dulce y la manera en la que Andrew y los niños la trataban me daba a entender que en esos dos días que llevaban con ella se habían encariñado y mucho.
La cena fluyó tranquilamente pero no podía dejar de verla, era muy linda.
—Es hora de irnos —me sobresalte al sentir las manos de mi padre en mis hombros—. Tenemos que descansar para el próximo partido.
—Tiene razón, señor Burrow —Ja'Marr bostezo.
Pronto la mesa se empezó a vaciar, mi prima y Luna cuchicheaban con Italia antes de reírse las tres antes de que Luna se fuera con su hermano quedando solo la familia.
—Fue un placer conocerte Italia —mi madre le dio un abrazo.
—El placer fue mío, señora Robin.
Cuando pensé que era todo y creí que podría despedirme de mis sobrinos mi madre volvió a verme.
—Joe —mi mirada se encontró con la de mi mamá.
— ¿Madre?
— ¿Serías tan amable de llevarlos a casa de Lex? —alzo sus cejas con delicadeza.
Busqué a Andrew en el lugar pero no lo encontré así que no me quedó de otra que asentir. Deje a mis padres despedirse de sus nietos mientras revisaba mi celular, aún no tenía ninguna llamada de Olivia.
—Andando, tío Joe —cargué a Maxie en mis brazos mientras Italia llevaba en los suyos a Rosie, los dos niños restantes la seguían de cerca.
—Yo puedo manejar —la chica asintió entregándome las llaves del automóvil y subió al asiento de copiloto después de asegurarse que los niños estaban en su lugar con sus cinturones de seguridad puestos.
El camino a la casa de mi hermana fue bastante silencioso a mi parecer, la chica veía el camino intentando memorizar las calles y de vez en cuando mis sobrinos hablaban pidiendo canciones en la radio.
—Llegamos, sanos y salvos —suspire bajándome del coche.
Finalmente Italia me vio a los ojos y no pude evitar sonreírle.
—Muchas gracias…
—Joe —repetí mi nombre una vez más.
—Gracias por traernos, Joe —sonrió mostrándome unos bonitos dientes blancos—. Sinceramente aún me da un poco de miedo manejar por la noche en una ciudad que todavía no conozco bien.
—No te preocupes —los acompañé al interior de la casa esperando ver a mi hermana—. ¿Dónde está Lex?
—Aquí —salió de la cocina con un bote de yogurt—. Felicidades, hermanito, vi el partido por mi celular y jugaste increíble.
—Gracias, Lexie —deje un beso en su mejilla.
Platiqué un poco con ella antes de pedir un uber.
—Llévate el automóvil —me negué—. No te preocupes, llévatelo y lo traes mañana después del entrenamiento. Yo estaré en casa todo el día y Chris regresará el miércoles así que puedo usar el suyo.
Después de pensarlo un poco accedí tomando esta vez las llaves del auto de Alexandra. Me despedí de ella con un abrazo.
—Nos vemos después, Italia —ella asintió despidiéndose con un asentimiento.
Manejé de regreso a mi apartamento con tranquilidad.
—Joe —deje las llaves en la mesita que tenía en el recibidor antes de voltear a mi novia.
Llevaba su pijama y su cabello estaba atado en una coleta alta, y por un momento no pensé en lo hermosa que mi novia se veía sino en la niñera de mis sobrinos. Menee mi cabeza alejándola de mis pensamientos, sabía que en estos momentos se venía una discusión y lo que menos quería eran distracciones.
—No te preocupes, les dije a mis padres que tenías mucho trabajo —le comenté recordando la estúpida excusa que les di a mis padres cuando me preguntaron por ella.
—No te pedí que me excusaras —se cruzo de brazos—. ¿Dónde estabas?
Suspiré cansado—. Justo te acabo de decir sobre mis padres y me preguntas donde estaba. No quiero discutir ahora, Olivia.
—Vamos Joe —se acercó—. Hueles a perfume de mujer.
Había recibido abrazos de mi madre, de Stacy, de Emma, de Lexie e incluso Luna me abrazó—. ¿Realmente quieres hacer esto?
—No seas tan cínico, Joseph.
Todas esas estúpidas inseguridades empezaron justo después de que Deuxmoi soltará un correo donde confirmaba que estaba comprometido con Olivia (lo cual no era falso después de todo) y unos días después una página de chismes local sacó un artículo diciendo que engañaba a Olivia con diversas chicas en Cincinnati (eso sí que era falso). Esos chismes y rumores solo habían causado problemas por más que le jurara a Olivia que nunca sería capaz de engañarla.
—Me iré a dormir —cargué en mis brazos a mi gatita Willow
Camine de largo pasando nuestra habitación para llegar al cuarto de invitados donde había algunas cosas mías, entre ellas mi pijama y algunos boxers, me adentre al baño intentando aliviar toda esa tensión que sentía en mis hombros y suspiré.
De repente Italia volvió a mi mente y abrí mis ojos a tope, ¿por qué pensaba tanto en una chica que recién había conocido hoy? Di un golpe a la pared con frustración al no encontrar una explicación para eso.
Finalmente cerré la llave del agua y me preparé para descansar aún con esos preciosos ojos azules grisáceo en mi mente.
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N/A:
holi, no estuvo tan chido este cap pero quería narrar la perspectiva de Joe cuando conoce a Italia jeje
