El señor Kwak organizó una reunión a la cual asistirían muchas familias de alto estándar, algunas de estas eran la familia Oh, la familia Lee y la familia Choi.
Jiseok planeaba esconderse de todos ese día, escapando al jardín o usando la excusa de que se sentía cansado; aunque sabía que Seungmin y Jooyeon eran lo suficientemente sobreprotectores como para pasar todo el rato a su alrededor para que no pasara nada malo.
La reunión fue más fastidiosa de lo que pensó, debía estar saludando cada cinco minutos a una familia nueva que entraba por la puerta principal y se dirigía al salón. Lo único que quería era que se acabara y no ser visto por sus amigos ni mucho menos por Hwa Eun.
Dirigiéndose sigilosamente al jardín pasando desapercibido debido a la cantidad de personas que había pasó por un lado de su padre, el cuál estaba hablando con el señor Choi. Jiseok supuso que se trataba de negocios, puesto que en todas las ocasiones era así, pero era algo más profundo.
No pudo evitar prestar atención a la conversación, disimuladamente tomó un vaso de ponche que estaba al lado de ambos señores y miró hacia las gigantes pinturas fingiendo admirarlas.
Hubiera preferido no oír eso.
— Kwak Jisung, sabes que te aprecio mucho como un amigo, así que te quiero proponer algo.
— Soy todo oídos, Choi.
— He estado pensando en comprometer a nuestros hijos, una chica tan guapa como mi hija y Jiseok se verían perfectos juntos.
Su mundo dió una vuelta de 360°, sabía que su padre no aceptaría sin antes preguntarle, pero no se imaginaba a sí mismo con alguien como Hwa Eun.
Se sentía tan desagradable imaginar la vida que conllevaba casarse, o no casarse, si no casarse con una mujer. Odiaba los besos y la idea de que para formar una familia debía tener sexo.
Comenzó a hiperventilar sin motivo alguno, las palabras del señor Choi fueron como presionar el botón de ansiedad.
Fue visto por Seungmin y Jooyeon corriendo hacia el jardín con el corazón en la boca, como si hubiera corrido un maratón o hubiera presenciado la cosa más aterradora de este mundo.
Jiseok podía oír su nombre detrás de él, pero no le importaba. Sabía dónde esconderse.
Al cruzar, había un cobertizo en el cuál se guardaban todas las herramientas de los jardineros, con iluminación y calefacción, debido a que aparte de ser un lugar de almacenamiento, era el lugar donde descansaban los jardineros.
Tiró la puerta y se arrecostó en la pared, poco a poco bajando al suelo hasta que sus piernas se habían flexionado y sus brazos las rodeaban.
Se adentró en una gran reflexión, quería saber qué le pasaba, o por qué le pasaba.
Pensó en Jooyeon, después de todo, meses antes había aparecido en su vida y todo había cambiado.
Cerró los ojos por unos segundos, pero no los abrió, lo único que provocó esto fue un sueño profundo.
Jooyeon y Seungmin duraron al rededor de 15 minutos buscándolo, y después de rendirse, al regresar, pasaron por un lado del pequeño almacén.
— No hemos entrado aquí.
— ¿Crees que esté ahí? ¿Y si en su defecto hay alguien más?
— Explicaremos la situación, necesito encontrar a Jiseok.
— Necesitamos, Jooyeon.
Entraron a la cabaña, y para su sorpresa, ahí se encontraba Jiseok, reposando la cabeza en sus piernas con la espalda contra la pared. Fue un alivio darse cuenta que estaba dormido.
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Checkmate | GaYeon
RomanceJiseok era un joven ejemplar, o al menos según los adultos lo era. Siempre solía hacer lo que su familia le dijera, y por más que lo humillaran era mejor quedarse callado. Más que un miembro de la familia, era su marioneta. Su mayor miedo era pensar...