Checkmate | GaYeon

Capítulo 2

Otro día en la escuela, Jiseok parecía tener la mirada perdida, así que Jooyeon no dudó en acercarse. Le hizo una seña a Seungmin para dejarle el camino libre.

— Ya vuelvo, Jiseok. -Dijo esto y se levantó para ir un rato a otro lugar para dejar a Jooyeon solo con Jiseok, el cual seguía con la mirada perdida y no respondió-

— Hey, Gaon, ¿En qué piensas?

—Jiseok sólo bajó la mirada y se inclinó hacia el hombro de Jooyeon, posteriormente cerrando los ojos—

No sabía si se había desmayado, lo hacía por cansancio o por otra cosa, pero su reacción ante esto fue casi inmediata. Un instinto.

Tomó la cabeza de Jiseok en caso de que estuviera inconsciente o con la suficiente debilidad para dejarse caer y medió su pulso cardíaco con su mano.

— ¿Te encuentras bien? ¿Qué sucede? —Dijo este levantándose pero sin soltar a Jiseok, apoyó su cara en su abdomen para no dejarlo caer de espaldas—

Intentó levantarlo, y Jiseok se aferró a él como si sus piernas no funcionaran.

— ¡Seungmin! ¡Ven, por favor!

Compraron desayuno para Jiseok junto con un batido y un chocolate para que se activara, pero lo que más costó fue que comiera.

Jiseok pasó todo el día en silencio y la mayoría del tiempo quieto, Jooyeon sabía que de alguna manera ayudaría a Jiseok con el problema.

Ese mismo día invitaría a Jiseok a un restaurante, pero antes investigaría qué podría comer sin devolver la comida o no terminarla.

El resultado más frecuente en todas sus búsquedas era la sopa, así que lo invitaría a comer sopa. Más específicamente kalguksu.

El kalguksu es una sopa de fideos de harina de trigo. Estos fideos de harina son preparados a mano y cortados a cuchillo. La sopa es servida en un bowl con caldo de carne y contiene semillas de sésamo, algas, tiras de huevo y cebolla picada.

Jooyeon tomó su celular y le marcó enseguida a Jiseok para invitarlo a almorzar.

— Hey, Jiseok. ¿Quieres ir por kalguksu? Iremos a algún restaurante.

— Seguro, Jooyeon. E-estaré ahí.

— No, yo te recogeré. Ponte guapo, o más de lo que ya eres.

— Jiseok soltó una pequeña risa de emoción— Lo haré.

— Voy por tí en media hora.

Así fue. Media hora después, Jooyeon se encontraba en la mansión Kwak esperando a Jiseok.

Al llegar al restaurante, hubo un silencio cómodo, el cual fue roto por el más bajo.

— ¿P-puedo hacerte una pregunta?

— Dime, ¿Qué pregunta, bonito?

— ¿Cómo fue que... t-tú... descubriste que eras g-gay?

Silencio, silencio y silencio. Jooyeon por un momento volvió al pasado.

Hace poco más de dos años, Lee Jooyeon era ese tipo de hombres que andaban con cada chica linda que estuviera a su alcance, y claro que lo estaban, era un total galán.

Cada chica era una nueva decepción, todas le aburrían, a todas las dejaba. Su relación más larga duró 4 meses.

Su última relación en ese entonces fue con Shin Ryujin, una chica de su escuela. Todo iba bien, hasta que empezaron sus clases de música.

De la misma manera que Jiseok, Jooyeon empezó a sentirse atraído por su profesor, Kim Wonpil; estudiante universitario, pero a la vez estando en negación por temor e incredulidad.