003

317 39 0
                                    

_Increible.

Murmuró ante los colores, los vestidos hermosos era obvio que en la capital la gente tenía dinero.

Miro a un caballero parado frente a una tienda seguro escoltaba a alguna señorita. Con energía corrió hasta el fingiendo tropezar.

_Lo siento, no ví por dónde iba.

Dijo el niño con aspecto inocente y una sonrisa avergonzada, el caballero sonrió levemente.

_Ten más cuidado.

Fue lo único que salió de su boca saco una moneda de cobre y se la dió al niño, Azrael lo miro con extrañes.

_¿Para que?
_compra algo de comer.

Azrael miro su ropa ¿Lo confundió con un mendigo ? Era cierto, sus ropas resaltaban ante tanta ropa linda y elegante.

_muchas gracias.

Dijo sin pena guardando la moneda antes de irse.

Camino emocionado buscando el mercado, hay seguro hay un sin fin de personas con habilidades distintas.

Una vez llegó sonrió en grande.

_¡Máximo esfuerzo!

Grito sin importarle las miradas que recibió .

_¡Hola a todos!

Grito tratando de llamar más la atención al no conseguirlo frunció el seño.

_¡Oigan todos el Emperador está aquí!

Todas las caras se giraron rápidamente a pesar de lo imposible que era la presencia del emperador en aquel lugar.

_Ya que tengo su atención.

Dijo el niño agrandando su sonrisa.

_¡Haré mandados por una moneda de cobre!

Algunos dejaron de prestarle atención otros se acercaron interesados.

_Oye niño, hagamos un trato.

_Oye niño, hagamos un trato

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Tenía 10 años y un sin fin de habilidades, había logrado unirse a un grupo de cazadores y en sierra forma tuvo su tan anciana aventura cuando les encargaron cazar a un oso que andaba rondando por un pequeño pueblo en las afueras.

Fue tan emocionante y además logro copiar las habilidades de un curandero del mismo pueblo.

Vestido con mejores ropas, acorde con un habitante cualquiera de la capital se detuvo frente a una herrería.

_Esta vez podré tocarlo.

Llevaba meses queriendo copiar las habilidades del herrero pero el muy necio esquivaba cada intento de tocarlo.

Aunque se llevaban bien y el herrero pareció tomarle cariño.

_Dan

Llamo al entrar.

_¡Estoy en el horno!

Pasando al otro lado del mostrador llegó hasta donde el hombre que estaba forjando una espada.

_¿Que te parece niño?
_Esta increíble.

Murmuró con una sonrisa.

_¿Empezamos con la clase de hoy?
_Solo si me das un abrazo.
_Puedes irte cuando quieras.
_vale, vale, sin abrazos. Oye viejo ¿Porqué no hay nadie aquí?
_Les di el día libre, tengo que salir en la tarde.
_oh, ¿Dónde irás?
_como sabrás enano, soy un noble de alta cuna

Azrael rio por su expresión de suficiencia.

_Si
_El emperador solicito a mi hijo para ver si le agrada a la princesa Athanacia, para que sea su compañero de juegos.
_Pero no tienes hijos.

Dijo con burla.

_¿Qué eres tú?
_no soy tu hijo.
_claro que lo eres, te adopte está mañana.
_¿Qué?

Murmuró descolocado.

_esta es una gran oportunidad para que el ducado Green se acerque a la familia imperial, y te daré un abrazo si lo haces bien al final.
_no iré
_yo no te estoy preguntando.

Dijo serio

_No puedes adoptarme
_ya lo hice, el dinero lo puede todo y tú eres solo un niño de las calles.
_Pero... Eres una buena persona.

Murmuró un tanto decepcionado.

_las buenas personas hacemos cosas malas ¿Te gustó la espada no? Te la daré en tu debut en 4 años. Ahora trata de enamorar a la princesita.

Dan le despeinó el cabello.

Azrael sintió el hormigueo ya común al copiar habilidades.

_Vallamos por ropa más adecuada para tí .

¿En Qué Infierno Renaci? PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora