The one that got away (Chuuatsu - Dazatsu)

Capítulo 1 - Love at first sight (Styx)

"I know that this can't be happening, no to someone like me...so rare and so exciting"

[...]

Hace varios años 

La primera vez que se vieron fue fugaz, luego de que Dazai-san y él regresaron del incidente en la cárcel, justo con el cuerpo inconsciente de Sigma-san. No intercambiaron palabras, ni siquiera se miraron más de dos segundos, dedicándose un simple reconocimiento mutuo.

Él estaba con Akutagawa en la primera línea ofensiva, mientras el otro estaba con Dazai-san en la segunda línea. Además de ser quien estaría más involucrado en la parte táctica, acompañados por Ranpo-san y Mori Ougai.

Cuando el incidente terminó y lograron resetear las últimas horas vividas con ayuda de la página del libro, cada uno regresó a su propia vida y no se volvieron a encontrar, no había razón para hacerlo. Ni siquiera cuando la Port Mafia intentó llevarse a Yosano-sensei por causa del trato que el presidente hizo con el jefe de la mafia para protegerlos, estuvieron juntos más allá de una mirada fugaz.

Fue tres años después, a sus veintiún años, cuando intercambiaron sus primeras palabras reales. Fue la tercera vez que se vieron y la primera que se conocieron de manera oficial.

Ninguno de los dos lo esperaba; fue una ocasión aleatoria, producto del destino incierto. Ambos coincidieron en una misión buscando al mismo tipo: un traficante de pinturas robadas y falsificador de obras de arte.

Atsushi estaba en esa misión encubierto con Tanizaki, quien sería la parte defensiva en caso de que algo ocurriera, mientras él era la ofensiva. Tenían información de que el traficante era un usuario de habilidades que se hacía pasar por un simple coleccionista que llevaba a cabo subastas para personas "selectivas".

Lograron conseguir invitaciones e infiltrarse en el evento gracias a los contactos del presidente. La misión principal era apresar al anfitrión y presunto sospechoso, además de recuperar las pinturas, ya que al menos el 80% era robado o falsificaciones.

Lo que Atsushi y Tanizaki no esperaban era la presencia de la mafia, específicamente de un ejecutivo.

— Si no estoy mal... Ese es Nakahara Chuuya-san — le susurró Tanizaki a Atsushi, de forma que solo él fuera capaz de escucharlo gracias a su habilidad de tigre mientras estaban cerca de una de las mesas de bocadillos, observando discretamente al ejecutivo. Ninguno de los dos sabía por qué estaba allí, pero esperaban que no fuera un inconveniente para su misión.

Lamentablemente, resultó ser un problema.

— ¡Tanizaki! — había gritado Atsushi cuando las cosas se salieron de control.

Había intentado acorralar al anfitrión tras bambalinas durante el descanso de la subasta, pero el tipo lo reconoció. Aturdido por verse descubierto, el hombre sacó un arma y comenzó a disparar.

Atsushi pudo esquivar la bala sin problemas, pero el sonido alertó a las personas en el salón. Con la confusión reinante, la multitud no sabía cómo reaccionar. Sin embargo, cuando sonaron más disparos, el pánico se apoderó de todos, y la gente empezó a correr y gritar, huyendo en todas direcciones.

Fue entonces cuando Atsushi llamó a Tanizaki a través del intercomunicador, alertándolo para que controlara al público, evacuándolos si era necesario. Mientras tanto, él se enfrentaría al usuario de habilidades.

No contaba con que el tipo corriera hacia la parte trasera del escenario, por el pasillo donde estaba la caja de fusibles, disparándole para cortar la corriente y dejar el lugar a oscuras. Los gritos de pánico desde el salón se intensificaron, y Atsushi solo podía confiar en que Tanizaki pudiera manejar la situación mientras él perseguía al sospechoso.