Izuku reencarnación de Madara.
Después de perder su fe en el mundo y quienes lo controlan Izuku decide cambiar todo, incluso si para hacerlo tiene que matar Dioses o rehacer el mundo.
En la zona roja de Japón se encontraban nuestros protagonistas bebiendo en la barra del "burdel", una música serena acompañaba la noche a la vez que las bailarinas del burdel se sincronizaban al ritmo de la música.
Estos estaban disfrutando de el ambiente mientras tomaban sake, acompañado de varios platos que no estaban empezados dando a entender que estos recién llegaban al lugar.
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Hestia: Es bastante agradable para ser un "burdel" la zona roja, además de que los que frecuentan este lugar son de bajo perfil. - Esta miraba a los lados mientras hablaba dando a entender su punto al ver el lugar. - ¿Tienes fuego? - Pregunto mientras se llevaba un cigarro a la boca.
Izuku: La dueña de este lugar tiene sus medios de controlar a los "clientes" además tiene bastante influencia en la zona roja. - Este respondió a la pregunta no formulada, mientras de su dedo salía fue para encender el cigarro de Hestia, pero antes de acercar su dedo hacia el cigarro Hestia le tomo de la mano mientras lo prendía ella misma.
Hestia: ¿Quieres llevar a alguna de esas mujeres a la cama? - Pregunto mientras miraba a las strippers, soltando el humo de su boca.
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