Alen y Eduard

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Es una noche fría, la luna esta en todo su esplendor, dos personas habían discutido y peleado, una de ellas esta ahora en el piso, agoniza y sufre mientras su sangre mancha el suelo, el otro no tiene el valor de ver a su amigo morir, se lamenta y mira al cielo, da un grito de dolor, sabe que lo que hizo no se puede reparar y que ahora tendrá que vivir con la culpa de haber matado a quien tanto le ayudo y enseño.

Momentos después el chico deja el lugar y se dice a si mismo que todo estará bien, ahora podrá vivir plenamente como siempre quiso junto a la persona que ama.

-Todo esta bien, lo hice por ella, porque la amo!- Se dice a si mismo mientras conduce. -No tengo porque lamentarme, fue lo correcto! LO CORRECTO!!.... verdad?...

La culpa ataca sus pensamientos pero se justifica diciendo que lo hizo por amor, tiene que seguir adelante sin importar lo que suceda.

El otro chico esta tirado en el piso, su propia sangre lo esta empapando, se niega a morir, pero falta poco para que de su ultimo suspiro.

-Siento mis manos frías... - Dice en su mente. -Mis ojos se nublan... Estoy muriendo?... No me lo creo, después de todo lo que tuve que pasar... ahora voy a morir... 

Su respiración se hace cada vez más lenta, sus latidos están disminuyendo, pero sus ojos no dejan de ver a la luna y el cielo estrellado.


1 año atrás.

ALEN

Había pasado tanto tiempo sin ver la luz de la luna, es tan bella. Camino con mi madre y mi pequeña hermana hacia el estacionamiento del restaurante, hoy fue un día espectacular, por fin cumplo 18 años, ya acabe el colegio y siento que me esperan grandes cosas en el futuro. Una sonrisa de esperanza se marca en mi rostro, dejar el pasado atrás y comenzar de nuevo, no hay nada mejor que soñar con un nuevo mañana.

Nos subimos en el auto y nos dirigimos a nuestra casa, mi madre conduce mientras yo me siento en el lado del copiloto y mi hermana se sienta atrás.

Mama: ¿Ya sabes a que universidad iras? -Pregunta mi madre mientras conduce

Alen: Tengo planeado entrar a la Universidad Central del Estado. -Le respondo con entusiasmo

Mama: Me alegro mucho por ti hijo, pasaste por muchas cosas malas durante el colegio pero no te preocupes de ahora en adelante esfuérzate y hazte mas fuerte. -Su voz es dulce.

Mi madre no aparta la mirada del camino, ella es una mujer fuerte desde que papa nos abandono, siempre supo como salir adelante incluso en los momentos mas difíciles, nunca dejo de sonreír para mi y para mi hermana, la adoro tanto. Ella es mi guía y mi motivación para dar todo de mi, estuvo cuando mas lo necesite y la verdad nunca necesite de amigos, solo con ella a mi lado era mas que suficiente para sentirme tranquilo.

Samanta: Vamos mami! mañana jugamos futbol con mis compañeros de la escuela! -Grita mi hermana emocionada desde los asientos de atrás.

Mama: Ya mismo llegamos Samanta no te preocupes. 

Mi pequeña hermana, simplemente un ángel con mucha energía, no entiendo como no se cansa, todos los días llega de la escuela entusiasmada para contarnos lo que hizo en el día, siempre hay historias de ella y sus compañeros jugando y ganando juegos, me gastaría mucho haber sido así de enérgica cuando yo tenia su edad.

Todo esta saliendo de maravilla, mi corazón esta en calma, no tengo miedo del futuro, miro por la ventana hacia el cielo, me maravilla la luna llena, en una noche como esta no hay nada ni nadie que pueda opacar su belleza, desde el cielo nos observa y ni las luces de esta ciudad van ocultarla de mi vista. 

Encerrado con mi peor enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora