Fruto prohibido | RadioApple

Parte 14: Aislado

Seguí lo más rápido que pude a aquel rey, se dirigía a las instalaciones de los Vee's, el camino que tomaba el rey del Inframundo dejaba cierto temor en el paso, algunos demonios se inquietaban con tal presencia fugaz que lograron presenciar. Logré infiltrarme en aquellas infraestructuras

-He dicho que traigas ante mí a tu jefe- decía enojado aquel rey a un demonio de clase baja, mientras esté se iba corriendo asustado

Luego de unos 2 minutos se logró ver un destello de chispa haciendo que Vox aparezca frente aquel rey

-Su majestad- se inclinaba haciendo una reverencia- es un honor tenerlo aquí- logró mencionar para en un abrir y cerrar de ojos quedar estampado contra una pared de aquel lugar cerrado, nadie más se encontraba en aquella habitación- ¿Qué mierda? - se quejaba con algo de dolor, que placentero era ver esta escena

-Maldito infeliz, quien te dio aquella información- se alzó con sus alas agarrando a Vox del cuello dejándolo a él en el aire

-No sé de qué está hablando majestad- exclamó con algo de dificultad

-Reisoll o Reisell como se llame o talvez lo conozcas como Alan, el me dijo que tu le diste información privada sobre mi

-No conozco a nadie llamado así- por lo poco que conozco a ese televisor de cuarta sé que es un manipulador, no lo diferenciaba de mí, pero era un cobarde, no tenía motivos para mandar a aquel demonio inferior a buscar a Lucifer, sabiendo que tarde o temprano la verdad saldría a la luz y solo el se vería perjudicado, algo no cuadraba

-Entonces quien fue- no creo que exista otro Vox que pertenezca a un grupo llamado "los Vee's"

-Claro, que soy yo majestad, pero porque razón lo haría, no puedo enfrentarme a su magnífico poder- lo logró, logro obtener el beneficio de la duda por parte del rey, que lo dejo caer desde la altura que serían unos 2 metros

-Entonces... quien fue- su forma demoniaca desapareció, mostraba cierta duda en su rostro era entendible, cuando se pensó que se había encontrado al culpable, las cosas cambiaban, el tablero perdía sentido

-Majestad si me lo permite tengo ojos por todos lados, si aquel demonio logra darme la supuesta información de donde me encontré supuestamente con él vera que no soy yo- admito que Vox y esa estúpida tecnología podría lograr salvar su cochino pellejo, me daba curiosidad saber lo que pasaría a continuación

-Espera aquí chasqueo los dedos para abrir un portal que daba a aquella azotea donde había dejado con anterioridad al demonio gato

-Papá, ¿Qué haces? - reconocí esa voz, era de la princesa, solo podía oírla debido a que no estaba en un buen ángulo - ¡Papá déjalo, esta herido! - lograba hablar casi exigiendo al soberano para al terminar de soltar esas palabras ver como de aquel portal salía volando aquel demonio gato para al final terminar estrellándose contra la pared de aquella habitación del edificio de los Vee's

-Lo siento cariño, enserio, regresaremos pronto, te lo prometo- dijo aquel rey mientras cruzaba el portal

-Papá por fa- aquella voz fue cortada debido a que el rey con un chasquido cerró el portal tras suyo

-Ahora pónganse de acuerdo los dos si no quieren que elimine su existencia- al decir eso Lucifer, aquellos demonios se fueron rápidamente, el terror y desesperación que lograba ver en ambos era tan exquisito

(...)

-Majestad logramos encontrar lo que pasó en realidad- exclamó Vox mostrando dos pantallas, ambas grabaciones fueron tomadas a la misma hora, el mismo día, pero en ambas aparezco yo, yo puedo asegurarle que aquel día yo me encontraba en una reunión con la prensa como puede ver en esta pantalla- efectivamente, en ambas pantallas marcaba la misma hora y la misma fecha, una imagen era aquel demonio gato hablando con Vox, pero en la otra mostraba a Vox en una rueda de prensa, entonces, que estaba pasando, quien era aquel impostor- como puede ver majestad, yo no se de que se me está acusando, es la primera vez que logro ver a este individuo- señalo a aquel demonio mientras sonreía y hablaba con voz nerviosa- y otro punto para señalar es que jamás me atrevería a desafiar su gran poder, no soy estúpido